Albacete
El Juzgado de lo Penal nº 1 ha condenado a tres años y medio de prisión, por extorsión, al vigilante de una obra que una vez despedido amenazó a sus sustitutos para recuperar el trabajo.
El ya condenado empezó a trabajar para una empresa de construcción en agosto de 2005, realizando labores de vigilancia, con un grupo de personas empleadas a su cargo, siendo despedido en septiembre de 2006 y contratada para sus sustitución una empresa de seguridad.
Tras enterarse de la nueva contratación, el acusado se dirigió a la constructora, asegurando a uno de sus trabajadores que la nueva empresa contratada no duraría ni un día y que si no volvían a contratarlo a él, saldrían en una caja de pino y que iban a arder coches y casetas.
Días después cuando se encontraban en una obra dos vigilantes de la nueva empresa, el acusado se dirigió a ellos y les dijo que tenían que marcharse, porque esa obra era suya, amedrentándoles, mostrando un objeto del maletero, que pudiera ser una escopeta.
Por esta razón, la empresa dejó ese trabajo, al igual que otro, en el que sus trabajadores habían sido amenazados por el acusado, que también visitó la constructora con tono amenazante.
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