El fiscal pide un total de 43 años de prisión para los dos acusados de matar a Xosé Álvarez
M.F. - VIGO El juicio por el crimen de un vigilante de seguridad en el polígono industrial de O Rebullón (Mos) en agosto de 2007 se celebrará en junio. La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá entre los días 9 y 12 de ese mes la vista oral contra los jóvenes Roi Caride Ballesteros y Manuel do Anjos Machado, los dos acusados de atracar y matar a Xosé Álvarez Nión, de 22 años, que recibió dos disparos en la cabeza mientras realizaba una ronda de vigilancia.
Un jurado popular deberá decidir sobre la culpabilidad o no de los acusados, para los que el fiscal pide condenas que suman 43 años de prisión al considerarlos responsables de un delito de homicidio y otro de robo con intimidación y uso de arma. La acusación particular eleva la totalidad de estas penas a 50 años al considerar el crimen un asesinato. Las defensas de los imputados, mientras tanto, demandan la libre absolución.
Los hechos se remontan al verano de 2007, concretamente a la mañana del 13 de agosto. Las acusaciones sostienen que el crimen se cometió a sangre fría con la intención de atracar a la víctima, un vigués que recibió dos tiros en la cabeza. Tras el homicidio, los acusados robaron las pertenencias del fallecido, si bien el joven sólo tenía un teléfono móvil.
Una vez cometido el crimen –con una carabina semiautomática del calibre 22 que había sido robada–, testigos relataron que los jóvenes se fueron de fiesta a celebrar San Roque en Vigo. Horas después, eran detenidos. Ahora deberán rendir cuentas ante la Justicia.
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