martes, 24 de marzo de 2009

Sanidad pondrá cámaras y alarmas en todos los centros de salud, pero no vigilantes


El Servicio Murciano de Salud sólo tiene previsto de momento dotar con más guardias de seguridad a las urgencias

Todos los centros de salud de la Región tendrán antes de que acabe el año cámaras en las salas de espera y timbres de alarma en las consultas de los médicos. Ése es el compromiso que ha asumido el Servicio Murciano de Salud (SMS) ante los profesionales como respuesta a la demanda generalizada de seguridad que se ha producido tras el asesinato de la doctora María Eugenia Moreno en Moratalla. De momento, Sanidad descarta dotar de vigilancia privada a todos los centros y limita esta medida a los servicios de urgencias de Atención Primaria.
El comité de Seguridad y Salud Laboral del SMS, que reúne a representantes sindicales y de la Administración, dio ayer el visto bueno a las recomendaciones planteadas por una comisión de expertos la semana pasada. Así, habrá «sistemas de aviso y alarma» en las consultas de todos los médicos de familia de la Región. Accionando el timbre, los facultativos podrán avisar a recepción de que se está produciendo un incidente y necesitan ayuda. Actualmente, sólo disponen de este mecanismo 26 de los 76 centros de salud de la red pública.
Los centros tendrán también cámaras de vigilancia (en estos momentos sólo 17 ambulatorios, menos de una tercera parte del total, cuentan con este dispositivo). En principio, las cámaras se instalarán en la entrada y salas de espera, porque la grabación de imágenes en las consultas es ilegal. Vulneraría la relación confidencial entre médico y paciente. Sin embargo, UGT recuerda que la mayor parte de las agresiones se producen precisamente en este espacio. Por eso, Vicente Llorca, secretario sectorial de Sanidad de este sindicato, propone que se estudie la solución adoptada en Alemania, donde «se colocaron cámaras en las consultas que sólo se activan cuando el médico pulsa una alarma». Las imágenes, además, «no pueden ser manipuladas porque aparece una marca de agua».
El refuerzo de la plantilla de vigilantes es el aspecto que queda más en el aire. La comisión de expertos se limita a pedir, en sus recomendaciones, un «refuerzo» de la presencia de personal de seguridad en puntos asistenciales, «especialmente aquellos con horario continuado», en referencia a los centros que cuentan con servicios de urgencias de Atención Primaria (SUAP). En estos momentos, disponen de vigilancia 32 de los 76 centros de salud de la Región. El director general de Recursos Humanos del Servicio Murciano de Salud, Pablo Alarcón, se ha comprometido a que antes de fin de año haya guardias de seguridad «o controladores de acceso» -personal de menor categoría profesional que no está armado- en todos los SUAP, que son los puntos más peligrosos de la sanidad pública.
Todas estas medidas serán refrendadas este viernes en la mesa sectorial de Sanidad, que reúne a los delegados sindicales y a la Comunidad.
Homenajes
El centro de salud de Bullas llevará el nombre de María Eugenia Moreno, que era vecina de esta localidad. De esta manera, la sanidad murciana rendirá homenaje a la médico asesinada en Moratalla. Además, el Servicio Murciano de Salud ha decidido tramitar «un expediente de reconocimiento» a la doctora y al conductor herido, Juan Miguel Moya. Esto significa que la Comunidad Autónoma podría concederles alguna medalla como muestra de homenaje.
Por último, la gerencia de Atención Primaria de Murcia creará un premio anual que, bajo el nombre de María Eugenia Moreno, reconocerá la labor de profesionales que hayan destacado en la asistencia sanitaria y la formación a médicos residentes.

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