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miércoles, 25 de marzo de 2009
La delegada del Gobierno descarta racismo en la muerte del dominicano
«Es un hecho aislado del que no hay el menor signo xenófobo o racista». Así opina la delegada del Gobierno de Madrid, Soledad Mestre, en relación con la muerte violenta de Luis Carlos Polanco -Luisito-, el joven dominicano que recibió dos tiros en la nuca la noche del pasado viernes entre las calles Carnicer y Topete, del distrito de Tetuán. Mestre se reunió ayer con el embajador de la República Dominicana, Alejandro González. Ambos mostraron su deseo de que «se mantenga la confianza y tranquilidad» porque el caso está siendo tratado a través de los canales institucionales que tiene el Estado de Derecho español». La delegada también se refirió a que la Policía colabora «en todo momento» con el juez, «como lo hace siempre».
Fuentes del despacho de abogados que llevará la acusación particular confirmaron que hoy se celebrará una vista previa para confirmar la prisión condicional al presunto asesino, el vigilante jurado José Luis T.C., quien se ha declarado autor de los hechos. Los abogados de la familia de Luis Carlos insisten en pedir que el juicio sea por asesinato, no por homicidio.
José Luis T. C. llevaba menos de un año habilitado como vigilante de seguridad y como escolta privado. Así figura en la resolución del listado de aptos, publicada en el BOE del 3 de junio de 2008.
Hasta ahora no había ejercido como escolta. Así lo aseguró ayer a ABC el presidente de la asociación española del sector, Vicente de la Cruz. Se desconoce si sucedía lo mismo en su condición de vigilante. Por ello, la pistola con la que acabó con la vida del joven -una Glock- no era la reglamentaria de los escoltas, sino que le pertenecía por estar en posesión de la licencia de tiro deportivo, la «F», que permite tener ese tipo de arma semiautomática, precisó.
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