lunes, 28 de febrero de 2011

La Guardia Civil cree que los ladrones de las armas son albano-kosovares

La vigilancia perimetral del establecimiento con medios técnicos está encomendada a una empresa privada.- La primera alarma a las 10 de la noche, pero nadie la hizo caso

Los investigadores del robo de armas del Regimiento Castilla de la Base General Menacho de Bótoa (Badajoz) de esta madrugada sospechan que los autores forman parte de una banda organizada compuesta mayoritariamente por albano-kosovares, que podrían haber contado con información proporcionada por alguna persona del interior del establecimiento o relacionada con su seguridad.
Los ladrones se han apoderado de 25 fusiles de asalto Hk y 10 pistolas, que cargaron en un vehículo militar y así las trasladaron hasta el vallado del recinto, en donde transfirieron las armas a otro vehículo aparcado en el exterior, según fuentes de la investigación.
La seguridad del enorme recinto militar está encomendada a una empresa privada, ya que en el mismo solamente hay una pequeña dotación de soldados que no patrullan ni vigilan el perímetro. Sobre las diez de la noche de ayer, sonaron las alarmas de la valla perimetral, pero nadie le hizo caso "porque este hecho se suele producir con mucha frecuencia" a causa de la invasión de conejos o aves que hacen saltar las alarmas. Unas dos horas después, volvieron a saltar las alarmas, en este caso las instaladas en el recinto cerrado, lo que obligó a la empresa de seguridad a actuar y a dar aviso a la Guardia Civil.
El suceso se produjo de madrugada, cuando la alarma de la armería alertó de la presencia de personal ajeno a la base. Los agentes descubrieron el forzaje de las cerraduras, y no pudieron detener a los asaltantes, que se fugaron en un vehículo. Los ladrones podrían haber accedido a la base a través de una verja y no sustrajeron ningún vehículo del Ejército, según fuentes militares.
La Guardia Civil envió rápidamente a una dotación, pero cuando esta llegó no halló el menor rastro de los ladrones. La inspección ocultar permitió descubrir que las cerrraduras habían sido forzadas y que los asaltantes habían desvalijado el armero y que posteriormente habían utilizado un vehículo militar para llevar el botín desde el recinto cerrado hasta una zona próxima a la verja exterior del acuartelamiento.
"Iban a tiro hecho. Han tardado muy poco en dar el golpe. Aparentemente disponían de muy buena información", ha señalado una fuente próxima a las investigaciones. Esa circunstancia induce a pensar que los ladrones podrían contar con algún cómplice desde dentro de la base castrense, que dispone de "un recinto inmenso".
Se da la circunstancia de que el coronel jefe del regimiento asaltado ha ascendido hoy a general de brigada, según han comentado las fuentes informantes.
Fuentes de Interior relacionan el robo con la delincuencia organizada "por la rapidez con la que se cometió", aunque no descartan otras hipótesis. La Guardia Civil y la Policía Nacional tienen órdenes de vigilar la frontera con Portugal, por donde podrían haber huido los asaltantes.
No es la primera vez que se produce un suceso en la sede de la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI, una de las unidades de élite de las Fuerzas Armadas españolas. En 2008, unos ladrones intentaron robar con la ayuda de una tanqueta militar del ejército un cajero del BBVA, situado en la instalción militar. Los asaltantes, como en el suceso de este lunes, también pudieron huir.

Noche de grandes coplillas y excepcionales vestuarios en la segunda semifinal del concurso de Carnaval

El sábado se registró otro gran lleno en el Auditorio Maestro Padilla en la segunda semifinal del concurso. La Parodia Lo sufridores de la crisis, procedentes de Adra, abrieron la noche. Interpretaron el tema de las moscas cojoneras, muy bien enfocado y cantado con potencia, que arrancaron las primeras carcajadas de la noche. Seguidamente actuó el grupo Carnavalesco Las Gavilanas procedentes de Huécija. Este joven grupo mostraron la frescura de su tipo y deleitaron al público asistente con un amplio repertorio de sus canciones, animadas por todos en su actuación.
A continuación le tocó el turno a una murga procedente de Aguadulce denominada Los Dráculas Locos. Con solo ocho componentes, interpretaron su repertorio identificándose con unos dráculas especiales, y le dieron paso a la Comparsa La noche de los gatos procedente de Pescadería, que iban caracterizados de gatos nocturnos. El maquillaje muy conseguido así como el disfraz. La comparsa destacó por la armonía y potencia en sus voces, con temas muy aplaudidos por el público asistente. Muy buena comparsa. 
Y antes del descanso y desde Alhama vino el Grupo Carnavalesco Las ricas de Alhama, grupo numerosísimo, que ofrecieron un completo repertorio de canciones, haciendo alusión al tipo de nuevas ricas del pueblo, reivindicando el carnaval de antaño del Bajo y Alto Andarax.
Después del descanso le tocó iniciar con la Murga Los que no se andan con rodeos, con el conocido carnavalero Mariano, que con un tipo de vaquero del Lejano Oeste. Interpretó magistralmente su repertorio, volviendo a sorprender gratamente al público del Auditorio. Una Murga con fuerte sabor al mejor estilo gaditano, muy aplaudida por el público. 
Seguidamente le tocó actuar la Comparsa El Desván, compuesta por jóvenes mujeres, que se inician en esta modalidad, y que dieron un gran colorido y una buena interpretación. El público las recibió y despidió con mucha entrega y entusiasmo. Se entregaron en el escenario y así se lo reconoció el público con aplausos.
Continuó la Murga también de mujeres de Roquetas A trancas y barrancas, finalista del año pasado, que mantienen un gran nivel. Su repertorio fue variado y gracioso, y el paseíllo y “meneillo” de las hormigas desfilando, arrancaron carcajadas del público. Esta Murga ha sabido mantener el nivel del año pasado. En penúltimo lugar y procedente de Huécija, actuó el segundo grupo del pueblo, Las Mosqueteras que además del repertorio que fue muy cañero, realizaron una corografía muy seguida y animada por el público al que gustaron mucho.
Por último, le tocó actuar a la Murga de Gádor Seguridad Las Astillas, que con su clásica e inteligente gracia, interpretaron el papel de agentes de seguridad privada, que no se complican la vida. Para ser la última actuación y ser las tres de la mañana, el público los despidió con un fuete aplauso.

Las tres heridas de Fuenlabrada (Madrid) evolucionan "favorablemente" y una de ellas ya ha abandonado la UCI


Las tres mujeres atacadas ayer en el Centro de Salud Los Naranjos de Fuenlabrada "evolucionan favorablemente" y una de ellas, la que está ingresada en el hospital 12 de Octubre de la capital, ya ha abandonado la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y ha pasado a planta de hospitalización, ha afirmado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty.
En declaraciones en una visita a la sede del Summa 112, Lasquetty ha explicado que la primera de las menores afectadas, la que esta ingresada en el Hospital 12 de Octubre de la capital, ya ha "ha pasado de la UCI a planta de hospitalización y evoluciona favorablemente".
Este es también el caso de la herida que está en el Hospital de La Paz, que a pesar de que "sigue en la unidad de críticos" evoluciona "favorablemente", ha señalado.
La tercera herida, que está ingresada en la Fundación Jiménez Díaz, va a ser trasladada de la UCI a la habitación a lo largo del día, ha destacado Lasquetty.
"Parece que van saliendo a delante, evolucionado bien", ha expresado Lasquetty, que ha resaltado que ayer les visitó el director general de Atención Primaria y que él volverá hacerlo hoy o mañana lunes.
En otro orden de cosas, Lasquetty se ha referido al Protocolo de Situaciones Conflictivas que se estableció hace siete años y que "está funcionando y sirve como cauce a través del cual se ha creado un registro de las agresiones en los centros de salud de la región".
"De momento, gracias a eso sabemos las agresiones que existen. Sabemos que en el centro de saludo Los Naranjos nunca se había producido ninguna agresión física, si algún incidente verbal pero ninguna física", ha aseverado.
El consejero ha señalado que a través de las actuaciones previstas en ese protocolo es como se han desplegado las distintas medidas de seguridad en función "lógicamente" de la conflictividad o el riesgo que se evalúe y ha destacado que esta labor "siempre es subjetiva, incompleta y siempre es imposible cubrir rodas las posibilidades que puedan surgir de la maldad humana".
Asimismo, Lasquetty ha informado que "hay centros que tienen seguridad todo el tiempo que están abiertos para consultas y que en otros hay dispositivos de aviso inmediato para que acuda la policía o los servicios de seguridad, pulsando un botón".
El consejero ha señalado que por estos centros pasan millones de personas a lo largo del año y que "afortunadamente este tipo de sucesos ocurren muy raramente".
"De todas maneras vamos a seguir trabajando y hacer una nueva evaluación y vamos a seguir trabajando y en la medida de lo que se vea vamos a seguir actuando", ha reflexionado.
Finalmente, Lasquetty ha anunciado que "concretamente en el centro de Los Naranjos sí va a haber seguridad a partir de ahora". "Entre otras cosas porque es un centro que se ha hecho muy notorio y no queremos que la gente tenga la sensación de que sigue habiendo posibilidades de que alguien ataque ahí", ha afirmado.
"Dicho esto yo creo que lo que ocurrió el viernes en el centro de Los Naranjos de Fuenlabrada hubiese ocurrido con o sin vigilante de seguridad. Piense que con las personas con las que yo hable ahí lo que me contaban era que el agresor entró, atravesó un vestíbulo de una anchura de cinco pasos, mientras sacaba el hacha y directamente empezó a golpear. A lo mejor podría haber sido detenido pero era bastante probable que no, pero comprendemos perfectamente que la gente considere necesario hacer mejoras en la seguridad", ha concluido.

La investigación del robo en el Bellas Artes, cerrada sin éxito

Más de dos semanas tardó la dirección Museo de Bellas Artes en detectar y denunciar que de la imponente escultura de Santo Domingo penitente, de Martínez Montañés, se había esfumado la cruz que llevaba siglos portando. Este es el motivo principal que ha impedido a la Policía Nacional resolver el misterio robo que hace ya dos años se produjo en esta institución sevillana e hizo saltar todas las alarmas sobre la falta de seguridad en la que presume de ser la segunda pinacoteca del país.
Este mes se ha cumplido el segundo aniversario de aquel curioso hurto, al que la Junta de Andalucía restó insistentemente importancia, pero que sacó a la palestra las numerosas deficiencias que entonces presentaba el edificio y la falta de vigilancia cualificada en el Bellas Artes.
La Policía Nacional no ha cerrado el caso, que permanecerá abierto hasta que la cruz aparezca -si es que lo hace alguna vez-, pero sí la investigación. Ahora, 24 meses después, salen a la luz los detalles de aquel sumario, del que ni la Junta ni las autoridades policiales dieron en su momento información, lo que derivó en varias teorías nunca confirmadas.
Y es que, a la hora de buscar una explicación al extraño suceso, fueron muchas las hipótesis barajadas, y muchas las especulaciones que circularon en los medios y en el propio museo: se habló de que la desaparición de la pieza pudo ser la gamberrada de algún escolar de visita en el centro. Otras explicaciones no fueron tan inocentes, y apuntaban a un acto premeditado por algún conocedor del funcionamiento del museo, interesado en llamar la atención sobre las deficiencias de seguridad en la pinacoteca. Otros sospecharon que las cámaras de seguridad ni siquiera funcionaban y no pudieron captar el momento del robo.
Pero, según fuentes policiales consultadas por El Correo, esto no fue así. Las cámaras filmaban correctamente, y llegaron -suponen- a registrar al culpable. Sin embargo, desde que se produjo el robo hasta que se denunció a la Policía, y ésta pidió las cintas de seguridad, pasaron más de dos semanas, el tiempo que permanecen las imágenes almacenadas. Transcurrido este tiempo, se regraban las cintas y el material audiovisual se elimina.
Eso fue lo que imposibilitó la recuperación de las imágenes._Nadie se dio cuenta en -como mínimo- 15 días de que el crucifijo había desaparecido. Ni el personal ni la dirección del centro.
La Policía tomó declaración a todos los trabajadores y responsables de la pinacoteca, siempre como testigos, ya que nunca hubo prueba o indicio alguno para sospechar de ellos. Pero de aquellas pesquisas no se obtuvo resultado alguno, añadieron las citadas fuentes.
Al tiempo, se revisaron los fondos de todas las casas de antigüedades de Sevilla y su provincia, si bien los resultados fueron también negativos.
Además, se difundió el caso por toda España, con comunicados a cada una de las jefaturas superiores de Policía, con el objetivo de recuperar la pieza si ésta hubiera salido de la ciudad. Pese a todo, a día de hoy, las pesquisas siempre resultaron infructuosas.
El 20 de febrero de 2009 se hizo público este desconcertante suceso. Aunque la pieza sustraída carecía de aparente valor artístico, esta desaparición resultó un escándalo, a pesar de que la Consejería de Cultura trató de que fuera considerada un incidente sin importancia, llegando a sustituir a cruz por una réplica sin informar de ello.
Sin embargo, el debate sobre la seguridad del Bellas Artes se puso sobre la mesa. Salieron a la luz las múltiples deficiencias del museo: falta de personal, escasos y anticuados medios tecnológicos, poca organización entre los vigilantes a la hora de distribuirse por las salas, ausencia de los protocolos de seguridad habituales en cualquier museo de esta categoría...
La Policía inició una investigación para tratar de esclarecer el hurto. La Consejería de Cultura, presionada por las numerosas críticas, se apresuró a renovar el sistema de videovigilancia de la pinacoteca -que no se cambiaba desde 1993-, colocó a un agente privado en la entrada del museo, habilitó taquillas en el edificio para evitar que los turistas accedieran con mochilas y objetos punzantes, y anunció que contrataría "en semanas" una empresa de seguridad para evitar que se repitieran sucesos similares, algo que  nunca se llevó a cabo.
En la actualidad, fuentes del comité de empresa del museo aseveran que no se ha reforzado la plantilla y que las medidas de seguridad adicional se limitan a aquellas que se tomaron tras el robo -la habilitación de taquillas y el vigilante privado, básicamente-. Si cualquiera visita el museo, podrá comprobar que la vigilancia en las salas sigue siendo, en ocasiones, testimonial.

Los guardianes del IVIMA

Una decena de vigilantes trata de frenar a los «okupas» desde hace 15 días


Pantalón de lona con bolsillos laterales bajos, botas altas reforzadas, jersey de lana y chaleco impermeable con logo empresarial. Todo en azul marino. Aunque también lleva porra, al sencillo uniforme de Raúl le faltan complementos. «Al menos, un casco», dice bromeando, aunque en el fondo piensa que no es ninguna tontería. No trabaja en la obra pero desde el patio en el que pasa doce horas cada día, le llueve de todo


Piedras, vasos de cristal, trozos de tuberías arrancadas y, lo más desagradable, restos de basura. «De momento, no han tenido buena puntería, pero no voy a decirlo muy alto», comenta. Eso, sin contar las veces que escucha mentar a su madre a lo largo de su jornada laboral. Su profesión no sería especialmente peligrosa si no fuera porque la desarrolla en territorio «hostil». Es uno de los doce vigilantes de seguridad que trabajan en las parcelas que el IVIMA construyó hace casi cuatro años en la avenida de la Dehesa de Navalcarnero. Se trata de dos parcelas situadas en la misma avenida, una enfrente de la otra, con seis portales cada una.

Cada empleado se encarga de uno o, lo que es lo mismo, tiene a su cargo 16 viviendas. La misión de estos guardianes es, además de garantizar un poco de orden en este «territorio comanche», evitar que familiares, amigos o conocidos de algunos inquilinos «okupen» las viviendas que aún permanecen sin entregar. Apenas llevan 15 días trabajando allí y, como era de esperar, no han sido bien recibidos por sus inquilinos, la mayoría de etnia gitana. «Hay que tener mucha paciencia, no es fácil tratar con ellos porque nos ven como una amenaza», explica un compañero de Raúl, el más optimista de todos: «Estoy seguro de que acabaremos llevándonos bien». En uno de estos viven Rosa y su familia, que llegaron aquí tras los últimos derribos en el poblado marginal de Las Mimbreras. Rosa no ha cumplido los 20 años y ya tiene tres niñas. Su marido, dice, trabaja en la chatarra. Llega al portal exhausta con bolsas de la compra colgando del manillar del carricoche. «Me tengo que hacer kilómetros para traer la leche», le espeta enfadada a uno de los vigilantes como si él tuviera algo que ver. Rosa es una de las que no da el visto bueno a los nuevos vigilantes. «Nos tratan como delincuentes y sólo somos gente que no tiene dónde ir pero yo no robo ni mato. No me meto aquí por gusto, tengo tres niñas y tendré que darlas un techo. Nosotros queremos pagar pero estos señores no nos dejan porque dicen que la casa no es nuestra y que nos tendremos que ir», explica.

«Esta mañana nos cortásteis la luz», le dice con desparpajo Sara, su niña de 4 años, a uno de los vigilantes. Sara es una de las habituales todas las tardes en el patio de la parcela, llenas de niños y adolescentes a cualquier hora del día.  Como Rosa, hay al menos cinco familias «okupas» que provienen del poblado chabolista de Las Mimbreras.


«Rompen la chapa en un minuto»
La gravedad de la situación es tal que el IVIMA, el Ayuntamiento de Navalcarnero y la Delegación de Gobierno ya crearon una Comisión especial para resolver el conflicto. De hecho, varias patrullas de la Policía Municipal permanecen de guardia desde hace meses apostadas en la rotonda de la avenida por si los vigilantes tuvieran algún altercado mayor. Pero el problema, lejos de mejorar, se ha enquistado. La Comunidad optó entonces por instalar paneles de chapa en puertas y ventanas de las viviendas aún vacías. Sin embargo, los «okupas» seguían buscándose la maña para acabar accediendo al inmueble y, una vez dentro y cerrada la puerta, saben de sobra que pasarán unos meses hasta que una orden judicial pueda echarlos. «Traen una radial o a golpe limpio. Te rompen la chapa en un minuto», cuenta José, otro de los vigilantes. «En cuanto escuchamos golpes de chapa, hay que subir a ver qué pasa, aunque temblando por ver cómo reaccionan, no te voy a engañar», confiesa el responsable de frenarles.

18 detenidos, entre ellos el director de la oficina de empleo de Murcia, acusadas de falsedad y cohecho

Comercializaron más de 1.000 informes con datos protegidos sobre personas físicas repartidas por toda España

Día 28/02/2011 - 12.58h
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 18 personas, entre ellas un director de una oficina de empleo dependiente del Servicio Regional de Empleo y Formación de Murcia, acusadas de delitos de falsedad documental, cohecho y revelación de secretos en dos operaciones desarrolladas en Tenerife, Valencia, Alicante, Murcia, La Coruña, Vigo y Madrid

Según ha informado el Ministerio del Interior, entre los arrestados se encontraban también vigilantes de seguridad y detectives privados, entre otros. En total, nueve vigilantes han sido detenidos en Tenerife por falsedad documental al utilizar titulaciones académicas y diplomas de formación falsos para conseguir su habilitación en el sector de la seguridad privada. 

Ocho de los detenidos se encontraban actualmente trabajando como vigilantes en un Centro de Menores tinerfeño. Además, dos de ellos estaban también habilitados como directores de seguridad y escoltas privados tras presentar falsas titulaciones. Otro de los detenidos obtuvo igualmente de forma fraudulenta su acreditación como vigilante de explosivos. 

En otra operación simultánea, los agentes han desmantelado una trama organizada que se dedicaba a la obtención y comercialización ilícita de datos reservados de carácter personal. Nueve individuos han sido detenidos en Valencia, Alicante, Murcia, La Coruña, Vigo y Madrid por delitos de cohecho, revelación de secretos y asociación ilícita. 

En esta operación, los detenidos son dos detectives privados de Madrid, el director de una Oficina de Empleo dependiente del Servicio Regional de Empleo y Formación de Murcia y otras seis personas relacionadas con agencias de 'información comercial' con ámbito de actuación en Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia, aunque con ramificaciones en otras Comunidades Autónomas. 

El entramado delictivo estaba liderado por un individuo de Alicante que se atribuía la condición de "detective privado" o de "perito judicial de investigación". Esta persona había sobornado a un director de una Oficina de Empleo murciana para que le facilitase datos protegidos relativos a personas físicas. Posteriormente, vendía esta información confidencial a través de diversos intermediarios integrantes de la red. 

Los datos objeto de compraventa, como domicilios, teléfonos, DNI, localización de bienes, grupo de cotización, subsidios, pensiones, situación laboral o categoría profesional, tenían como destinatarios finales a entidades bancarias y financieras, despachos de detectives y cualquier otra empresa interesada en los mismos. 

En la investigación se ha acreditado que, en el último trimestre de 2010, los detenidos comercializaron más de 1.000 informes con datos protegidos sobre personas físicas repartidas por todo el territorio nacional. Sus expectativas eran las de suministrar un mínimo de 2. 000 informes mensuales y durante un periodo de cinco años. 

El coste de cada uno de los informes oscilaba entre los 10 y 20 euros. El trasvase de los datos se realizaba adoptando extremas medidas de seguridad, con la creación de cuentas de correo electrónico e intercambio de claves entre los miembros de la organización, en la que existía una clara distribución de tareas y una voluntad de permanencia en el tiempo. 

El pago por los informes suministrados se efectuaba "en mano", normalmente cada quince días, o a través de empresas de mensajería, evitando cualquier otro sistema tradicional o la emisión de facturas, para evitar la obtención de elementos de prueba. Los investigadores han registrado cinco domicilios y varios despachos profesionales en donde han intervenido abundante documentación y material informático, además de dinero en efectivo, que está siendo analizado. Cinco de los detenidos en esta última operación han ingresado en prisión por orden judicial y el resto está sometido a medidas cautelares.

domingo, 27 de febrero de 2011

Grabaciones de CCTV en centros de trabajo

Consideraciones
El artículo 71 del Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad Privada, enumera las funciones que pueden desempeñar los vigilantes de seguridad que son, fundamentalmente, de vigilancia y seguridad.
El ejercicio de estas funciones corresponde en exclusiva a las empresas y personal de seguridad privada, por lo que la utilización de los medios técnicos y sistemas de seguridad para desempeñar dicha labor, como puede serlo el empleo de cámaras para prevención de hechos delictivos, compete así mismo a dicho personal.
Consecuentemente con lo anterior y, en el ámbito de la videovigilancia, las imágenes generadas por los circuitos cerrados de televisión sólo pueden ser visionadas por:
  • El Personal de seguridad, perteneciente a empresas de seguridad debidamente inscritas y habilitadas.
  • Las Empresas de seguridad autorizadas e inscritas para la actividad de centralización de alarmas.
  • Los Titulares de la instalación.
  • Si procediese, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Por lo que se refiere, en este caso, a la instalación de CCTV, esta debe realizarse obligatoriamente por una empresa de seguridad autorizada para la actividad de instalación y mantenimiento de aparatos, dispositivos y sistemas de seguridad, e inscrita en el Registro de Empresas de Seguridad de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, cuando se conecte a una Central Receptora de Alarmas o a un Centro de Control, formalizándose el correspondiente contrato entre ambas partes.
Por último, haciendo referencia de forma directa a la consulta que se nos plantea, su contestación viene resuelta en el artículo 4 de la Instrucción 1/2006, de 8 de noviembre, de la Agencia Española de Protección de Datos, que bajo el epígrafe “principios de calidad, proporcionalidad y finalidad del tratamiento”, dispone que:
1. “De conformidad con el artículo 4 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, las imágenes sólo serán tratadas cuando sean adecuadas, pertinentes y no excesivas en relación con el ámbito y las finalidades determinadas, legítimas y explícitas, que hayan justificado la instalación de las cámaras o videocámaras.
2. Sólo se considerará admisible la instalación de cámaras o videocámaras cuando la finalidad de vigilancia no pueda obtenerse mediante otros medios que, sin exigir esfuerzos desproporcionados, resulten menos intrusivos para la intimidad de las personas y para su derecho a la protección de datos de carácter personal.
3. Las cámaras y videocámaras instaladas en espacios privados no podrán obtener imágenes de espacios públicos salvo que resulte imprescindiblepara la finalidad de vigilancia que se pretende, o resulte imposible evitarlo por razón de la ubicación de aquéllas. En todo caso deberá evitarse cualquier tratamiento de datos innecesario para la finalidad perseguida.”
Por otra parte, y con finalidad distinta, también pueden llegar a instalarse cámaras al amparo de otras normativas:
El artículo 20.3 del RD Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por la que se aprueba el Texto Refundido del Estatuto de los Trabadores, establece que,El empresario podrá adoptar las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento por el trabajador desus obligaciones y deberes laborales, guardando en su adopción y aplicación la consideración debida a su dignidad humana y teniendo en cuenta la capacidad real de los trabajadores disminuidos, en su caso”.
El artículo 16.2 apartado b) de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, establece en relación al Plan de prevención de riesgos laborales, evaluación de los riesgos y planificación de la actividad preventiva que, “Si los resultados de la evaluación prevista en la letra a) pusieran de manifiesto situaciones de riesgo, el empresario realizará aquellas actividades preventivas necesarias para eliminar o reducir y controlar tales riesgos. Dichas actividades serán objeto de planificación por el empresario, incluyendo para cada actividad preventiva el plazo para llevarla a cabo, la designación de responsables y los recursos humanos y materiales necesarios para su ejecución”.
El empresario deberá asegurarse de la efectiva ejecución de las actividades preventivas incluidas en la planificación, efectuando para ello un seguimiento continuo de la misma”.
Conclusiones
En consideración a todo lo manifestado, y a tenor de la información facilitada, no se encuentra reproche legal a la instalación de las cámaras de seguridad, si la instalación se ha realizado cumpliendo los requisitos previstos en la legislación vigente, y se ha formalizado el correspondiente contrato entre las partes.
Para el caso de que la finalidad de las videocámaras sea la vigilancia, las imágenes generadas por las cámaras instaladas en lugares objeto de la consulta, deberán ser visionadas por personal de seguridad, es decir, vigilantes de seguridad o bien transmitir las mismas a una empresa de seguridad autorizada para la actividad de centralización de alarmas.
Cualquier consulta referente a la legalidad y la utilización de imágenes personales en el puesto de trabajo, si no es con la finalidad de seguridad, esto es, de videovigilancia, nada tiene que ver con la normativa de seguridad privada, correspondiendo la competencia a la Agencia Española de Protección de Datos.
Suplemento Temático: Los nuevos retos del Director de Seguridad

Fuente: Boletín SEGURPRI nº 28
Fecha: Julio 2010