Cárcel con fianza para un inspector jefe en activo de la Unidad contra las Redes de Inmigración
MAYKA NAVARRO / J. G. ALBALAT
BARCELONA
La jueza ha decretado prisión incondicional para el exinspector del Cuerpo Nacional de Policía Andrés Otero por presuntamente interceder a favor de dos prostíbulos de Castelldefels. Fuentes judiciales han informado de que a este exfuncionario se le imputan los delitos de cohecho, favorecimiento de la prostitución y contra los derechos de los trabajadores, entre otros.
La magistrada también ha decretado prisión con fianza de 2.500 euros para el actual inspector jefe de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif), Abundio N., por los presuntos delitos de prevaricación y falsedad.
Ambos acusados --uno de los cuales, Andrés Otero, trabaja en la seguridad privada-- están imputados en la causa que investiga una presunta trama de corrupción policial, porque supuestamente aceptaron sobornos de los prostíbulos Saratoga y Riviera a cambio de interceder a su favor.
Dos imputados, en libertad con cargos
En esta trama, que investiga el Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, están también imputados un inspector de policía que actualmente está destinado a Alicante y un exagente, a los que la magistrada Elisabet Castelló dejó en libertad con cargos.
Estos cuatro imputados coincidieron en la Ucrif algunos años, entre el 2002 y el 2007. Se investiga si algunos de ellos cobraron dinero en metálico y aceptaron regalos como joyas y relojes de parte de los dueños de los clubs de alterne a cambio de advertirles de qué día la Policía iba a hacer una inspección para detectar inmigrantes en situación irregular.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado lunes a Otero, para quien la fiscalía pidió prisión sin fianza tras su declaración ante la jueza, en la que se le preguntó sobre su relación con los propietarios de los burdeles. Abundio N. declaró el martes como imputado y el fiscal pidió para él prisión bajo fianza de 5.000 euros, que finalmente la jueza ha rebajado a 2.500 euros.
Investigación iniciada en el 2007
Uno de los dos propietarios del Riviera, Antonio Herrero Lázaro, está en prisión preventiva por delitos de soborno, proxenetismo, contra los derechos de los trabajadores y otro relacionado con la inmigración ilegal, mientras que su socio, José Vera, está en libertad con los mismos cargos.
También ingresaron en prisión el director del prostíbulo Saratoga, Carmelo Sanz, y uno de los propietarios del local, Raúl Pascual, mientras que el otro dueño del club, José Carlos Hazas, está en libertad con cargos. La juez les imputa delitos de proxenetismo, soborno, contra los derechos de los trabajadores y contrabando.
La investigación contra el Saratoga y el Riviera, bajo secreto de sumario, empezó en verano del 2007 y hace dos semanas la jueza instructora decidió clausurarlos durante, al menos, seis meses porque, según los indicios de la policía, en estos clubs pueden cometerse delitos de prostitución ilegal, tráfico ilegal de inmigrantes y contra los derechos de los trabajadores.
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