domingo, 29 de marzo de 2009

Detienen a un vigilante que se hizo pasar por policía para tener sexo gratis


Una prostituta denunció al falso agente del orden tras mantener relaciones con él en dos ocasiones
Decía ser policía y hasta exhibía una placa. Eso al menos se desprende de una investigación desarrollada por agentes de la comisaría de Marbella, que han arrestado a un vigilante de seguridad que supuestamente se hizo pasar por miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado para tener sexo gratis con una prostituta.
Los hechos ocurrieron recientemente en la Milla de Oro marbellí. Fue la denuncia de la meretriz la que provocó que la Policía Nacional abriera una investigación para desenmascarar al 'policía-full', como se conoce en el argot. Los agentes empezaron a seguir la pista de un hombre que había mantenido relaciones sexuales con esta mujer al menos en dos ocasiones.
Sin embargo, a la hora de abonar el servicio, el supuesto agente de la ley habría eludido el pago tras alegar que era policía, según explicaron a este periódico las fuentes consultadas. Para dotar de credibilidad a su afirmación, habría llegado a exhibir una placa falsa.
Pero algo hizo sospechar a la prostituta, que acudió a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Marbella para denunciar el caso. Tras llevar a cabo diversas gestiones, los investigadores localizaron y detuvieron a un vigilante de seguridad que trabajaba para una empresa del municipio. Fue arrestado por un supuesto delito de usurpación de funciones.
El caso del fontanero
Otro reciente caso de falsa identidad policial fue el de un fontanero detenido semanas atrás que se había construido un personaje ficticio que le servía de coartada para llevar una doble vida. O más bien triple. Tantas como novias tenía. A todas las conquistó con su labia y su apostura. Para justificar sus ausencias, Antonio inventó una profesión ficticia: decía ser policía.
Pero no sólo utilizó el personaje para contentar a sus novias. También presuntamente para estafarlas. Según informó la Comisaría Provincial, a una de ellas le habría robado joyas que luego vendió, y a la otra le habría sustraído, entre unas cosas y otras, más de 1.200 euros. La tercera de sus víctimas fue su cuñado, al que supuestamente defraudó 1.000 euros.
Antonio C. D., canario de 35 años, conoció a sus chicas por Internet. Se presentaba ante ellas como agente de la autoridad y decía ser hijo de un comisario que tenía mucha influencia en la policía, según fuentes del caso. Para dar credibilidad a su historia, adquirió una placa falsa y unos grilletes que llevaba en su coche, por lo que no despertaba las sospechas de sus víctimas.
Aunque sólo llevaba unos meses viviendo en la provincia, el supuesto policía mantenía relaciones sentimentales con dos mujeres al mismo tiempo y una tercera en proyecto, todas en Málaga, según explicaron a este periódico fuentes de la investigación.

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