domingo, 22 de marzo de 2009

El personal sanitario, en el centro de la diana


CANTABRIA
5 médicos y 11 enfermeras han sido agredidos en los últimos meses El 47% de los ataques se produce en las urgencias hospitalarias
Todavía está reciente la muerte de una médico residente a manos de su paciente en Murcia. En Cantabria, aunque no se ha llegado afortunadamente a este extremo, los profesionales sanitarios llevan tiempo pidiendo más seguridad ante el crecimiento de los ataques verbales y físicos. En los últimos meses han sido agredidos 25 médicos (desde mediados de 2007) y 11 enfermeras (una denuncia aún se está tramitando).
Según el Colegio de Médicos, 25 profesionales han sido agredidos en los últimos meses, aunque únicamente 14 han llegado a presentar la denuncia. Por su parte, desde el Colegio de Enfermería destacan también el incremento de las agresiones y afirman que son las urgencias hospitalarias la que registran mayores problemas. En los últimos meses se han tramitado 10 denuncias y hay una más en marcha.
María Ángeles Herrera Puente, vicepresidenta del Colegio de Médicos de Cantabria, es la encargada del seguimiento del Protocolo de Actuación ante Agresiones, que está en marcha desde junio de 2007. En el mismo se recogen las agresiones a médicos en el ámbito sanitario y supone la asistencia médica, jurídica y psicológica para todos los colegiados, ya ejerzan en la sanidad pública o en la privada. «Es un instrumento -señala Herrera- que pretende hacer frente al desamparo de los médicos ante lo que empieza a ser un mal endémico, como es el aumento de la agresividad en el ámbito sanitario».
Los datos de los que dispone el Colegio de Médicos apuntan a que 12 de los 25 casos de agresiones se produjeron en el ámbito de la Atención Primaria (un 48%) y 11 en la Atención Especializada (un 44%). Se produjo además una agresión en una consulta privada y otra en una mutua. Además, de los 25 casos conocidos, sólo en 14 se ha formalizado la denuncia. «Acuden a nosotros. Les explicamos lo que pueden hacer y les ayudamos, pero muchas veces se lo piensan y finalmente no presentan denuncia», explica Herrera.
Según el estudio que aporta el Colegio de Enfermería, las agresiones las llevan a cabo, en el 49% de los casos, los pacientes y, en el 29,5%, los familiares y acompañantes de los enfermos. Además, se destaca que son las urgencias hospitalarias las que registran mayor conflictividad. De otro lado, el perfil de la víctima (enfermero/a en este caso) es el de un profesional entre 40 y 50 años con contrato fijo.
Sentencias y alejamiento
La novedad más importante que se ha producido en el campo de las agresiones al personal sanitario es la consideración de que médicos y enfermeras son autoridad, lo que implica la denominación de delito de atentado para las agresiones físicas o verbales.
«Las últimas sentencias que se han dictado son significativas. En una de ellas, en la que el paciente amenazó con una navaja a una enfermera en Valdecilla, se ha logrado una orden de alejamiento por dos años así como a que el acusado admita que cuando acuda a cualquier centro de salud debe ir acompañado por un agente de seguridad. Además, hay otra sentencia, referida a un paciente que acudió a una consulta también de Valdecilla y como no tenía el resultado comenzó a insultar y dar patadas a la puerta. En este caso, también se fija el alejamiento durante tres meses», explica la asesora jurídica del Colegio de Enfermería, Rosa María Fernández, que está satisfecha tanto por las órdenes de alejamiento como por el hecho de que uno de los acusados acepte acudir acompañado a las consultas. En este caso, el condenado aceptó esta posibilidad para evitar la prisión.
«El problema es que hay que tener más medidas de seguridad, sobre todo en las urgencias hospitalarias, en las que se producen más conflictos. Echamos en falta un protocolo de actuación y un registro de agresores», explica Fernández que añade que la conflictividad se ha extendido además a la Atención Domiciliaria. «Hay un riesgo especial en los centros de salud periféricos en los que solo hay un médico y una enfermera, sin contar al menos con el apoyo de un celador», añade.
«Las sentencias están recogiendo los delitos de atentado. Hemos logrado cinco casos de falta y sanciones económicas, pero lo más importante es que se reconozca la autoridad pública», apunta Herrera. Todos coinciden en que La orden de la Fiscalía General del Estado de 20 de diciembre de 2008 que considera autoridad al personal sanitario es un hito. Habrá que seguir avanzando.

No hay comentarios: