jueves, 12 de marzo de 2009

El centro no tenía ni vigilantes ni cámaras por ser de «bajo riesgo»

El centro de salud de Moratalla no tiene ni cámaras de seguridad ni vigilantes. Sólo dispone de timbres de alarma en las consultas conectados a la recepción y a una empresa de seguridad. El presunto asesino no encontró ninguna barrera en su irracional tiroteo contra las personas que en ese momento se encontraban en el edificio. Tampoco está claro, sin embargo, que un guardia hubiese podido contener un ataque de este tipo.
El Servicio Murciano de Salud considera este centro como de «bajo riesgo». Desde el año 2006 se habían registrado tres agresiones leves, un número pequeño en comparación con los incidentes que se producen en otros puntos más calientes del mapa sanitario de la Región.
Un comité de seguridad y salud de la Consejería de Sanidad revisa trimestralmente la situación de los diferentes centros y hospitales. De acuerdo al número de agresiones que se registran, se evalúa su grado de conflictividad y peligrosidad. Actualmente hay 32 centros de salud con vigilante de seguridad -la red de Atención Primaria abarca unos 100 edificios de distinto tipo- y el Servicio Murciano de Salud está desarrollando un Plan de Lucha contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios. La Consejería defendió ayer que este programa es «uno de los más completos y desarrollados del país».
Aunque el número de agresiones ha ido en aumento en los últimos años en la Región, ésta es la primera vez que se produce un ataque con arma de fuego. Sí se han registrado cuatro amenazas con arma blanca. En el 2008 se denunciaron 143 incidentes, 20 más que el año anterior. Este incremento se explica en buena parte por la puesta en marcha de un nuevo mecanismo que da facilidades a los trabajadores para que se animen a notificar las agresiones que sufren.

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