miércoles, 17 de junio de 2009

Los robos de comida se disparan en los híper por efecto de la crisis


. Los expertos avisan de que la mayoría de las sustracciones son entre los días 20 y 30
2. • Los casos por hurto se duplicaron en el 2008 en los juzgados de guardia de BCN



J. G. ALBALAT / A. BAQUERO
BARCELONA

La vio mediante uno de esos espejos de vigilancia situados en una esquina del techo del pasillo. La mujer, joven y bien vestida, intentaba ocultar bajo el abrigo un bote de leche en polvo para bebé. El encargado del supermercado se acercó a ella y le hizo entender que la había descubierto. «La mujer reconoció lo que había hecho y pidió excusas. Me explicó que era fin de mes y que hacía días que el dinero que cobra del paro se le había acabado», cuenta el responsable que, conmovido, acabó pagando el artículo de su propio bolsillo.
Episodios como este de pequeños hurtos de alimentos y artículos de primera necesidad han crecido en los últimos meses en los comercios de Catalunya. Los expertos en seguridad apuntan como causa del incremento del llamado hurto por necesidad a la crisis, que ha dejado a decenas de familias sin recursos.

CLIENTES HABITUALES / «Nadie roba una lata de atún para revenderla», cuenta José Luis Cariteu, director comercial del área de retail (hipermercados y supermercados) de Checkpoint, una empresa especializada en seguridad de estos establecimientos, que pone sobre la mesa un dato muy esclarecedor. «La mayoría de los urtos se producen entre el día 20 y el 30 de cada mes. Eso significa que el autor no es un ladrón profesional sino una persona a la que ya se le han acabado los recursos», relata.
Según un informe elaborado por Checkpoint, en al menos la mitad de esos robos el autor es un cliente habitual del supermercado.
Pero no solo se roba comida. Fuentes judiciales alertan de que la crisis ha disparado los hurtos. Prueba de ello es que la cifra de robos sin violencia por una cuantía menor de 400 euros se duplicó del 2007 al 2008. Así, el año pasado los juzgados de Guardia de Barcelona abrieron 6.406 diligencias por faltas de hurto, mientras que hace dos años la cifra no pasó de las 3.430.

CENTROS COMERCIALES / «Con tanta gente que se ha quedado sin ingresos ha subido el número de personas que cometen pequeños delitos para conseguir productos para consumo propio o, en menor medida, para revender lo robado y obtener un dinero», dicen fuentes judiciales en Barcelona.
Esta nueva dinámica se está dejando notar en los centros comerciales. Según Checkpoint, el robo en esos espacios creció un 2,3% durante el año pasado con respecto al 2007. Ese año ya se empezó a notar la nueva tendencia y se registró un ligero ascenso del 1,8%.
«Los indicadores del primer trimestre del 2009 señalan que estos robos aumentan aún más», informa Checkpoint. «La crisis ha hecho que lo que más ha subido no sea el robo de productos valiosos (como colonias o aparatos tecnológicos) para luego revenderlos, sino el hurto de comida y objetos de primera necesidad». Entre ellos abundan artículos como el arroz, la carne y los embutidos. Antes, en cambio, los robos en los centros comerciales eran sobre todo de vino, licores, cuchillas de afeitar y colonias, bienes que luego pueden revenderse, una actividad conocida como robo por comisión.

ENVASES DE METACRILATO / En total, en el 2008, la suma de esos dos tipos de hurto supuso pérdidas de 2.510 millones de euros a esos establecimientos, que invirtieron el año pasado 755 millones de euros en sistemas de seguridad. De hecho, muchos hipermercados están instalando cámaras y arcos de detección junto a las cajas registradoras, además de colocar bajo llave o en envases de metacrilato con alarma incorporada productos alimenticios que antes se exponían sin precaución. H

No hay comentarios: