viernes, 26 de junio de 2009

Un millar de pubs y discotecas corren el riesgo de quedarse sin portero que vigile el acceso


272 personas se examinan el domingo para optar a 1.600 puestos Cines y teatros ignoran el decreto que les obliga a contratar porteros
El primer examen para ser portero titulado se celebrará este domingo en el aulario de Informática de la Universidad Politécnica. Y habrá una segunda prueba en diciembre. Pero sólo hay 272 aspirantes en toda la Comunitat, de ellos 178 en Valencia. El decreto del Consell 197/2008 de 5 de diciembre exige que todos los locales públicos donde se vendan entradas o con más de dos puertas de acceso tengan un servicio específico de admisión. O sea, una persona que haya superado las pruebas que le capacitan para estar en la puerta y poner orden si es preciso. Un portero titulado, en definitiva.
Pero estos 272 aspirantes de la primera convocatoria no van a ser suficientes para cubrir las 1.600 plazas que los empresarios del sector de las discotecas y pubs calculan que necesitan para dar cumplimiento a la normativa del Consell. «Son muy pocos», aseguró Juan José Carbonell, de la Asociación Valenciana de Discotecas.
Carbonell explicó que el ocio nocturno que cubre su sector lo forman 239 discotecas y 561 pubs en toda la Comunitat Valenciana, 800 establecimientos en total. La organización empresarial considera que cada local necesita una media de dos porteros titulados. De este modo, los empresarios del ocio nocturno no podrán cubrir unas 1.300 plazas de portero cualificado en casi 700 locales.
Entre las funciones del portero se encuentra la reserva de admisión. Está obligado a regular la entrada en el local, evitarla cuando haya un exceso de aforo o se exceda del horario, no permitir el acceso a los menores y facilitarlo a las personas discapacitadas que cumplan los requisitos.
También debe evitar que se saque bebida a la vía pública, que el espectáculo se realice dentro del local e impedir que entren o instar a abandonar el local a quienes dificulten el desarrollo del espectáculo. «Impedirán el acceso, y en su caso la permanencia, a quienes manifiesten actitudes violentas... los que porten armas... ropa o símbolos que inciten a la violencia, el racismo o la xenofobia en los términos previstos en el Código Penal», asegura el decreto.
«Los que estén consumiendo drogas o sustancias estupefacientes o muestren síntomas de haberlas consumido, así como los que muestren signos evidentes de estar embriagados» tampoco deben entrar o deben ser invitados a salir del local por el portero.
La medida se adoptó, en principio, para regular el sector de las actividades de ocio y recreativas. Pero la redacción del decreto hizo extensiva la norma a sectores de escasa o nula conflictividad. Los empresarios del sector del espectáculo no se dan por aludidos y esperan ver el desarrollo del decreto o sencillamente no esperan nada porque no saben nada.
Antecedentes
El decreto tiene su origen en un desafortunado suceso a finales del pasado año en Madrid. Un joven de 18 años, Álvaro Ussía Caballero, falleció la madrugada del 15 de noviembre tras sufrir una parada cardiorrespiratoria por la paliza que le propinaron tres porteros de una conocida discoteca. Los servicios médicos hallaron al joven tumbado y seminconsciente en un jardín próximo a 'El balcón de Rosales', pero falleció cuando era trasladado al hospital.
Para evitar hechos tan lamentables e irreparables, la Generalitat se apresuró a articular un decreto que entrará en vigor a finales de este año. Pero el mencionado decreto ha sembrado el desconcierto entre los empresarios.
El hecho es que para el examen del próximo domingo hay sólo 272 inscripciones en toda la Comunitat. La mayor parte de los aspirantes a porteros de esta primera hornada corresponde a gente que trabaja en pubs y discotecas..
Cuando en seis meses el decreto entre en vigor, la Policía Autonómica realizará inspecciones y sancionará a quien lo incumpla, aseguraron ayer fuentes de la Conselleria de Gobernación.

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