lunes, 29 de junio de 2009

Estreno con despedida de soltera


odavía sonaba el ruido de las máquinas radiales que estaban utilizando los obreros de la estación de Cercanías de Sol, cuando los primeros usuarios se acercaban a la instalación. Faltaban pocos minutos para las cinco de la madrugada del domingo, un día histórico en el que los trenes de Cercanías pararían por primera vez en Sol.
Varios vigilantes impidieron, durante toda la noche, el paso del público a la zona acordonada en torno a la nueva cúpula que adorna la Puerta del Sol. «Hasta las cinco en punto no se abre», repetía uno de los operarios. Rafa y Marino, dos estudiantes, fueron los primeros usuarios de la estación. Venían de Callao y se dirigían a San Sebastián de los Reyes, donde viven. «Anoche no pensábamos salir por Madrid, pero nos acordamos de la nueva línea y nos animamos a venir», comentan. Tras ellos, un grupo de muchachas que remataba una sonora despedida de soltera. «Venimos de la zona de Ópera -comentaba una de ellas-. Hemos estado en un restaurante (con «striper» incluido) y luego de «marcha». Ahora vamos a Atocha, si no tendríamos que ir en taxi».
Con puntualidad inglesa, a las 05.00 horas, los servicios de seguridad abrieron las puertas de la «oruga». Adentrarse en la estación de Cercanías de Sol provocaba una intensa sensación de estreno: olía a nuevo, todo estaba reluciente, el suelo reflejaba las figuras de los usuarios... Gestos de asombro dentro de la «caverna». «Es fantástico», decía Rafa. Mientras bajaban las escaleras, todavía grupos de operarios remataban la instalación. Primera sorpresa. Los tornos de acceso a los andenes estaban abiertos. «No es que hoy sea gratis, porque a la salida te pueden pedir el billete», comentaba un guardia de seguridad.
Escaleras que no funcionan
Detrás de Rafa y Marino, varios grupos de adolescentes y algún ciudadano exploraban la «caverna». Javier era uno de ellos. «En realidad, soy el tercero que entra. He esperado media hora en la calle para ver lo que habían hecho aquí abajo. Ha merecido la pena», decía mientras se percataba de que una de las escaleras mecánicas no funcionaba.
Por el mismo recorrido, algunos adolescentes comentaban: «Parece un poco lioso, pero ya nos aclararemos». Venían de «copas» por la zona de Huertas y reconocían los beneficios de la instalación. «Antes teníamos que pillar un autobús o un taxi hasta Atocha, y allí coger el tren», afirmaba Juan Jesús. «Ahora es más fácil y cómodo».
Veinte personas permanecían en el andén de la vía 1, el que acogería el primer tren de la mañana. Procedía de Atocha y se dirigía a Alcobendas. A las 05.10 horas, el convoy hacía su llegada triunfal a la estación. En total, unas 40 personas -entre quienes estaban esperando en Sol y quienes llegaban desde Atocha-, tenían el privilegio de estrenar la línea. En apenas dos minutos, a las 05.12 horas, el convoy abandonaba Sol.
Seis minutos después, a las 05.18 horas, llegaba el segundo tren. También procedía de Atocha, pero este se dirigía a Colmenar, a través de Nuevos Ministerios y Chamartín. Blanca y Manu estaban allí. «Esperemos que llegue bien el tren porque hemos hecho tiempo para probar este trayecto y evitar coger el coche». Siete minutos después, en torno a las 05.25 horas, eran los usuarios del andén de la vía 2 los que estrenaban trayecto con un tren procedente de Chamartín y con destino Aranjuez. Y aunque los primeros trenes se dirigían hacia la zona norte, era el andén de los trenes a Villaverde, Parla y Aranjuez los que más usuarios coparon.
Sin problemas
«El de los carteristas va a ser el principal problema de esta estación», comentaba David, uno de los guardias de seguridad. La instalación se encuentra en pleno centro de la ciudad y razón no le podía faltar, aunque, en su madrugada de estreno, no se produjo ningún incidente.

No hay comentarios: