El joven dijo que Son Dureta era su casa y no quería marcharse
J.F.M. PALMA. Un hombre de 20 años de edad, que parece ser que tiene las facultades mentales algo alteradas, fue detenido por protagonizar un serio incidente en el hospital de Son Dureta. Cuando le comunicaron que iba a recibir el alta (ingresó en el área de Psiquiatría), la emprendió a golpes con varios enfermeros y con el vigilante de seguridad del hospital, según informaron ayer fuentes policiales.
Este incidente ocurrió en la mañana del pasado miércoles. El vigilante de seguridad llamó a la Policía porque un paciente se negaba a abandonar el hospital pese a que los médicos le habían firmado el alta.
El hombre quería continuar ingresado, ya que es consciente, y así lo dijo varias veces, que sufre una enfermedad mental. "Estoy loco", gritaba.
Los testigos pudieron ver como el joven se mostraba muy violento. Comenzó a golpear puertas e intentó entrar en varios despachos de los médicos. Dedicó insultos y amenazas a los enfermeros que intentaban que se calmara. Incluso agredió a alguno de ellos, aunque es cierto que no les ocasionó lesiones graves.
Finalmente, el joven pudo ser reducido. Insistía en que quería continuar ingresado en el hospital, entre otras cosas porque no tiene vivienda y vive en la calle, según pudo comprobar después la Policía. El enfermo insistía en que Son Dureta "era su casa".
Varios ingresos
Los policías pudieron comprobar que este paciente no era la primera vez que ingresaba en el hospital. Tenía un largo historial de ingresos debido a que padece una enfermedad mental. Sin embargo, tras el último ingreso los médicos que le atendieron consideraron que no había razones para que continuara ingresado en el hospital. Esta decisión se adoptó tras comprobar que había superado los síntomas que tenía el día que ingresó en Son Dureta.
Sin embargo, los enfermeros pudieron comprobar el estado de alteración que presentaba.
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