La golpeó e insultó en una estación de tren de Zaragoza; él lo desmiente
MADRID.- Arrastrado por el torbellino mediático y en un intento de limpiar su imagen tras haber agredido, el miércoles pasado, a una guardia de seguridad argentina en la estación de Zaragoza del tren de Alta Velocidad (AVE), Francisco Franco Martínez-Bordiu, nieto del dictador español, apareció el viernes en la televisión española mostrando su brazo derecho vendado, como supuesta prueba de que había sufrido una caída.
Dos días antes había sido detenido por la policía por patear e insultar a una vigilante argentina, a la que le habría soltado la expresión más xenófoba que un inmigrante puede escuchar: "Vuelve a tu puto país".
"He venido porque me lo pidió mi hija pequeña, por las cosas que le han dicho en el colegio acerca de que soy un racista y un maltratador", dijo, mostrándose sereno y sin aceptar ninguna acusación en su contra.
"Estoy deseando que salga alguna grabación sobre lo ocurrido en esa estación. Yo digo la verdad", dijo desafiante el acusado, en un intento por contrarrestar la ola de repudio que generó en la mayoría de los medios locales el incidente, convertido en un nuevo aporte de los descendientes de la familia Franco a la poderosa industria española del chisme.
De acuerdo con varios medios españoles, todo comenzó cuando Franco llegó tarde a abordar el tren que debía llevarlo de Zaragoza a Madrid. Cuando se le negó el ingreso, dado que el tren estaba a punto de partir, Franco sorteó la cinta de seguridad que le impedía el paso y ganó rápidamente el andén.
Al llegar a las puertas de uno de los vagones, comenzó a golpearlas con violencia, hecho que motivó la rápida intervención de la vigilante argentina, cuya identidad ha sido, hasta el momento, mantenida en secreto.
Tras una breve discusión, Franco le dio un empujón a la vigilante argentina que la dejó tendida sobre el andén, donde el nieto del dictador continuó dándole patadas e insultándola. Varios vigilantes de seguridad acudieron a socorrer a su compañera, redujeron al agresor y lo retuvieron en el andén hasta la llegada de la policía, mientras la víctima era trasladada a una clínica de Zaragoza.
En su comparecencia televisiva en un popular programa sobre chismes de la farándula, Franco admitió que tuvo problemas con los guardias de seguridad del AVE por haber llegado más tarde de lo debido a la estación, pero rechazó haber agredido a la vigilante argentina y negó también haberla insultado.
De agresor a "agredido"
En su descargo, el "Nietísimo", llamado así por ser el nieto preferido del Generalísimo Franco, insistió en que fue él, en realidad, el agredido. Acusó a los vigilantes de haber intentado quitarle su boleto de tren, que, según su relato, debió recuperar de un manotazo.
Además, dijo que se lesionó al tropezar en el andén como producto del apuro y le restó importancia a la discusión con la argentina: "Ni siquiera reparé en la cara de esa chica. Yo sólo pretendía tomar el tren para regresar a Madrid? Iba tan deprisa que me caí al suelo, se me cayó la cartera y me lastimé una mano", afirmó.
Gema López, conductora del programa de televisión ¿Dónde estás, corazón?, en el que participaba Franco, destacó como un "hecho extraño" los cuatro días de vacaciones que la empresa le había otorgado a su empleada argentina, a la que, al parecer, se le negó cualquier contacto con la prensa,
Nacido en 1954, "Francis", como se lo conoce popularmente, es el hijo mayor de Cristóbal Martínez- Bordiu, marqués de Villaverde, y de Carmen Franco, la única hija que tuvo el dictador.
La lista de hechos controvertidos en la vida de quien el dictador Francisco Franco vislumbró en algún momento como su sucesor ideal al mando de España comenzó con la decisión de invertir el orden de sus apellidos, por expresa voluntad de su abuelo y para "perpetuar la estirpe".
Con tan sólo 23 años, "Francis" fue detenido por cazar sin licencia, hecho que lo llevó a dejar la España de la transición por el Chile de otro dictador, Augusto Pinochet, el único jefe de Estado que asistió de forma oficial a los funerales de su abuelo, en 1975.
El hecho de utilizar el apellido materno Franco por delante de Martínez-Bordiu le permitió "ganar influencias", como las que le habrían facilitado montar una empresa inmobiliaria durante su estadía en Chile en la segunda mitad de los años 70. En ese período, este licenciado en medicina habría estafado a más de 6000 familias.
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