Los directores de los establecimientos pedirán a los Mossos más vigilancia en las fiestas masivas
• Los vigilantes comparten fotos de delincuentes y se envían alertas ante la presencia de sospechosos
«Los ladrones van para tu hotel». Esta frase es la más repetida en las llamadas entre los vigilantes y recepcionistas de los establecimientos de cuatro estrellas del Fòrum, Diagonal Mar y Front Marítim. Los hoteles de la zona mantienen una red de seguridad privada no solo para prevenir incidentes en el interior de sus recintos sino también para evitar los tirones de bolsos en las aceras y los accesos a las instalaciones.
Los empleados de los hoteles aseguran que hay un constante intercambio de imágenes entre los vigilantes de seguridad y los equipos de recepción que comparten datos para identificar a los delincuentes que se cuelan en las recepciones de los hoteles y que se hacen pasar por policías para hacerse con la documentación y los bienes de los turistas.
«Extraemos las imágenes de las cámaras de seguridad y las compartimos para tener controlados a los delincuentes. Es un tema que nos preocupa. Nos afecta mucho que los clientes comenten que han sido robados en la zona en la página web donde han hecho la reserva. Esto atenta contra nuestra buena imagen como hotel y como ciudad», explica Juan Barranco, director del Hotel Atenea Mar, en el Front Marítim.
Los Mossos aseguran que los vigilantes de seguridad privada, casi siempre camuflados discretamente detrás de traje y corbata, actúan dentro de los hoteles y que solo en algunas ocasiones intentan ahuyentar a los ladrones que merodean fuera de las instalaciones.
FALSOS POLICÍAS / La táctica de robo más frecuente a los huéspedes son los falsos policías que piden la documentación a los turistas y se terminan marchando con su dinero y sus carteras, según comentan los recepcionistas de los hoteles. La práctica, que es advertida en varias páginas web para viajeros, no es un problema habitual ni específico de la zona, según explican los Mossos d’Esquadra, que sostienen que el Fòrum y Diagonal Mar no son más inseguros que cualquier otro lugar turístico de la ciudad.
«Casi todos los hoteles de la zona han sido atracados, pero nosotros no, aunque sí tenemos vigilancia para prevenir», comenta la directora del Hotel Front Marítim. Mari Carmen Soriano. «Hace dos años robaron a los recepcionistas y la caja del hotel. Desde entonces tenemos seguridad privada», comenta un trabajador del Hotel Vincci.
Los directores de los hoteles de la zona se reunirán el próximo mes para debatir los problemas de seguridad que afectan a sus clientes. Los hoteleros aprovecharán la cita para pedir a los Mossos un refuerzo de seguridad, en especial durante los acontecimientos masivos que tantos dolores de cabeza dan a los empresarios del sector. El último se saldó con la muerte de un empleado de mantenimiento del Hotel AC que trabajaba el día de la Mercè y se enfrentó con tres jóvenes que querían usar el baño del establecimiento a su regreso de la fiesta en el Fòrum.
Los trabajadores de este hotel han manifestado su descontento porque la empresa se ha preocupado por la seguridad de los huéspedes y ha contratado vigilancia diurna, pero ha descuidado la del personal que trabaja de noche y se enfrenta a constantes agresiones, en especial durante las fiestas masivas del Fòrum. La empresa decidió ayer contratar vigilancia nocturna permanente, una acción a la que se había negado con anterioridad por motivos económicos.
La compañía tomó la decisión «atendiendo al estado de ánimo de los trabajadores». AC también se personará como acusación particular cuando se juzguen los hechos, como lo hará igualmente el Ayuntamiento de Barcelona.
TAMBIÉN A COMERCIOS / La instalación de cámaras de videovigilancia se ha extendido a los edificios residenciales de Diagonal Mar, donde se han mejorado los sistemas de vigilancia que ahora no solo visualizan sino que también graban, y a los establecimientos del Front Marítim.
Uno de los comerciantes de la zona, José Guirao, asegura haber sufrido robos al menos en 15 ocasiones en los 10 años que hace que regenta su bar. «He reforzado todo lo que he podido: las entradas y hasta las tragaperras tienen hierros ahora para evitar que las vacíen», asegura. Las dos farmacias de la zona también han recibido la visita de los delincuentes: una con un alunizaje en moto y la otra con un atraco.
«Casi todos los comercios han registrado robos. Por lo general, asaltan los locales cuando están cerrados y fuerzan las puertas», comenta la trabajadora de una tintorería que fue asaltada hace algunos meses. Estas acciones también han hecho que los vecinos y locales del paseo del Taulat, más cercanos al Poblenou, comiencen a instalar sus propios sistemas de seguridad.
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