Zaragoza.- La vigilante de seguridad de la Estación Delicias de Zaragoza Gabriela Rufanacht, que denunció a Francisco Franco Martínez Bordiú, nieto de Francisco Franco, por una presunta agresión, ha prestado hoy declaración en el juzgado de instrucción número diez de la capital aragonesa.
Gabriela Rufanacht, de 33 años, natural de Argentina y residente en Zaragoza desde 2005, interpuso una denuncia por lesiones ante la policía, el día 4 de junio, contra el nieto de Franco, quien presuntamente le agredió al pretender subir a un AVE, cuando ya se había cerrado el control de acceso.
Acompañada de su abogada, Rosa Fernández, Rufanacht ha entrado a declarar a las 10.30 horas, mientras su marido, Pablo Pinero, la ha esperado en las inmediaciones, durante la media hora que ha durado la declaración.
A la salida, ha atendido a los medios de comunicación por primera vez, a quienes no ha hecho un relato pormenorizado de los hechos, porque se lo impide la Ley de Seguridad Privada, pero ha asegurado estar bien, aunque con molestias en el hombro y en la escápula derecha, lo que le impide realizar ciertos movimientos.
Por ello, Rufanatch todavía no se ha reincorporado al trabajo y estará de baja hasta el próximo viernes, día 26 de junio.
La empresa de vigilancia a la que pertenece, Eulen, no ha presentado ninguna denuncia, ni "nos ha apoyado", ha afirmado el marido de Gabriela.
En este sentido, Rufanatch ha añadido que está "sola", aunque ha reconocido que se han puesto en contacto con ella para interesarse por su estado.
Por otro lado, su abogada va a solicitar a la Estación Delicias las imágenes, grabadas por las cámaras de seguridad, de la presunta agresión, que tuvo lugar el día 3 de junio alrededor de las 23.00 horas, ha explicado.
Rufanatch ha confiado en poder rescatar esas imágenes aunque ha señalado que teme que no estén porque "hasta ahora no se han hecho públicas, mientras que en otras ocasiones, enseguida salen a la luz".
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