La sociedad contrata a una empresa de seguridad privada y lamenta que ninguna administración le ha ayudado a sufragar los daños
V. L. DELTELL La Sociedad Agraria de Transformación (SAT) San Enrique, que sirve agua de riego a la zona norte de Elche, ha recuperado uno de sus pozos tras los destrozos causados en su transformador por el robo de cobre de los últimos días del pasado año. De esta manera, la sociedad está llenando -desde el jueves- su embalse de Carrús, que estaba prácticamente vacío al estar suministrando riego durante los dos meses en los que no se ha podido extraer agua de ninguno de los pozos de la entidad.
Según el tesorero y portavoz de San Enrique, Ángel Urbina, "hemos pasado dos meses en los que hemos sobrevivido gracias a las lluvias, a la moderación de los regantes y a que el embalse, que tiene una capacidad de 100.000 metros cúbicos, tenía las reservas necesarias". La sociedad ha invertido 36.000 euros para reponer el cobre robado y reparar todos los destrozos que realizaron los ladrones en este pozo ahora reactivado, que se encuentra en la partida del Tolomó, en el término municipal de Hondón de las Nieves. "Tenemos que agradecer la labor de la Policía Local y Nacional, que unos días después detuvieron a los presuntos autores del robo", señala Urbina, quien, por otra parte, lamenta el nulo apoyo recibido a nivel económico. "Los agricultores tenemos que invertir ahora para protegernos. De hecho, hemos contratado a una empresa de seguridad privada. Y hemos tenido que sufragar un importante gasto extraordinario sin ayuda de las administraciones públicas, que no nos han contestado aún a nuestra petición de subvenciones para hacer frente a los daños", apunta el portavoz de la SAT San Enrique.
Ahora, los esfuerzos de esta sociedad van encaminados a reparar los destrozos sufridos en otro de sus pozos. "Tardaremos un mes más en ponerlo en marcha y está previsto que tengamos que gastar unos 40.000 euros más". afirma Urbina.
La entidad agraria se volcó en la primera reparación "porque teníamos urgentemente que reponernos para poder dar servicio a los regantes y llenar cuanto antes nuestro embalse, que quedó prácticamente vacío". Uno de los gastos añadidos tras los robos de cobre es que "no hemos aprovechado, durante dos meses, las horas valle, es decir, las noches y los festivos, para disponer de tarifas eléctricas más bajas. Con el tiempo veremos las pérdidas que ello ocasiona".
Los regantes reclaman más seguridad en el entorno de sus pozos e infraestructuras. "Desde la junta directiva queremos agradecer al intendente de la Policía Local, Jesús Andreu, y al comisario de la Policía Nacional, José Javier Cuasante, los esfuerzos realizados para conjuntamente detener a los presuntos implicados. Y también queremos instar a los responsables políticos a que refuercen la presencia de los cuerpos de seguridad en la zona", señala Urbina.
La SAT San Enrique, que cuenta con 600 socios, ofrece agua de riego a las partidas del norte de Elche, tales como Llano San José, Peña Las Águilas y Carrús, es decir, a la margen derecha del río Vinalopó. La sociedad está inmersa en un proceso de modernización de sus instalaciones e infraestructuras de riego.
Además del transformador del pozo de la SAT ilicitana, otras 14 instalaciones de extracción de agua en la sierra de Crevillent fueron destrozadas para el robo de cobre. Este suceso afectó a 16.000 agricultores de Elche, Aspe y Hondón de las Nieves, provocando unas pérdidas totales de unos dos millones de euros.
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