. TORRES. MÁLAGA El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en Málaga a un total de ocho personas con edades comprendidas entre los 21 y los 37 años como presuntas autoras de numerosos delitos de hurtos en un comercio de la capital. Lo curioso de este caso es que los ahora imputados eran trabajadores en el propio centro, en el que sustrajeron diversa mercancía por valor de varios miles de euros.
Las investigaciones policiales se iniciaron a raíz de las denuncias formuladas por representantes de una tienda de autoservicio de venta al por mayor de la capital malagueña. En las mismas, se informaba sobre la sustracción de varios jamones ibéricos, según informaron ayer fuentes de la Comisaría Provincial de Málaga.
Tal y como informaron estas fuentes, los agentes consiguieron averiguar que, además de los jamones, se había sustraído "un gran número" de alimentos perecederos, así como botellas de bebidas alcohólicas, ordenadores, teléfonos móviles y diferentes aparatos de vídeo.
Las pesquisas concluyeron que el modus operandi que utilizaban los ahora detenidos era sacar artículos de las instalaciones del establecimiento camuflados en los carritos que utilizaban para sacar la basura a los contenedores del exterior y escondiéndolos entre sus ropas. De esta manera lograban pasar desapercibidos ante los vigilantes de seguridad de la propia empresa.
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