Más de uno y más de dos se quedaron de una pieza el pasado viernes cuando vieron en «DEC» al mismísimo Francis Franco dejándose entrevistar por Patiño, Chelo, Montero, Gema y Gustavo. Bajo la mirada de Cantizano el Franco más distante de la familia explicó al detalle el suceso que había protagonizado días atrás en el Ave de Zaragoza al saltarse las normas e indicaciones de una vigilante de seguridad y acabar con una denuncia por su comportamiento y una mano vendada según cuenta por una caída al ir corriendo para subirse al tren.
Franco acudió a ese plató para dar su versión y para tranquilidad de sus hijas que son las que le han pedido esa comparecencia que ya se sabe cómo sientan estas historias entre las adolescentes. Francis quiso limpiar su nombre y mostrar su perfil más suave. Lejos queda la fama de estirado e inaccesible.
Seguro que de esto y más le preguntan a su hermana Carmen el próximo jueves cuando acompañe a su marido José Campos en la presentación del libro «Cantabria la enamoró» que ha escrito el propio Campos y donde comenta los 102 pueblos de esa región que cautivaron a la Bordiú tras recorrer esas tierras de su mano. Campos está de racha y por eso celebra haber quedado campeón en el IV Campeonato de Mus por la Concordia, organizado por Además Proyectos Solidarios a favor de la Fundación Numen que trabaja en beneficio de los niños y jóvenes con parálisis cerebral.
El torneo contó con la presencia de más de cien participantes entre los que estaban desde Mercedes Milá a Natalia Figueroa que además es la madrina del acto. Con esa victoria y con la duda de si también será fichaje de la nueva junta del Real Madrid (como relaciones públicas) para la próxima temporada (el lunes se sabrá) es como José Campos toca madera por la buena racha que está viviendo.
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