domingo, 15 de marzo de 2009

Puertas a la noche


Los empresarios de pubs y discotecas de Jaén fueron los primeros de Andalucía en impartir un cursillo de formación específica para el personal que controla el acceso de clientes a sus establecimientos. Una veintena de porteros lo hicieron. La Asociación de Empresarios de Pubs, Discotecas, Ocio y Celebraciones (AEPDOC) ha dejado de organizarlos. De momento. Son papel mojado hasta que la Junta no apruebe la normativa que regule el sector y los diplomas que se expiden sirvan para algo. En Madrid, los aspirantes a portero de discoteca hacían ayer sus exámenes para obtener el carné. La administración andaluza prepara una normativa desde hace meses. Mientras, en Jaén los problemas siguen produciéndose en las puertas de lugares de ocio al amparo del vacío legal y la falta de control.
Hoy hace justo un mes, el joven G.J.N.C., de 21 años y vecino de Córdoba, quiso atropellar a los porteros de una discoteca de Martos que lo habían echado del local momentos antes por un altercado. El último incidente grave que se ha conocido en la provincia de Jaén con porteros y guardias de seguridad implicados. El sector -tanto empresarios como trabajadores- exige ya a la Junta una regulación. Mientras, según reconocen en AEPDOC, la administración «no se está metiendo mucho». Sindicatos de empresas de seguridad privada lo confirman: «No se vigila nada», dice Luis Expósito, de UGT.
Datos facilitados por la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía reflejan que la Policía Autonómica (competente en materia de espectáculos públicos locales de ocio) ha hecho en los últimos meses un total de quince inspecciones, sin que se haya detectado ninguna anomalía en materia de seguridad. Sólo asociados a la patronal hay una veintena de discotecas y alrededor de un centenar de pubs. La oferta real de ocio nocturno de la provincia es mucho mayor. ¿Está todo en regla en temas de seguridad? ¿No hay controladores de acceso que ejercen de 'matones' en Jaén?
En años anteriores sí hay constancia de una mayor actividad de vigilancia y control, y de que la realidad de la noche no se ajustaba a la normativa: más de 700 inspecciones y más de 295 denuncias por infracciones en materia de seguridad, según datos oficiales de la memoria de ese cuerpo de seguridad en la provincia de Jaén durante 2006 y 2007. En los últimos meses, a la espera de la normativa, las cifras indican que el control es más relajado. Justo cuando el problema ha estallado a nivel nacional. «Otros años a mí me han hecho hasta dos inspecciones», dice un empresario de la noche marteña.
Reguero de denuncias
En el grupo de Seguridad Privada de la Comisaría Provincial de Policía confirman que desde las puertas de los pubs y discotecas llega un continuo flujo de denuncias por agresiones y disputas. No son sucesos especialmente graves, pero sí son continuos. Normalmente, porteros que ejercen funciones de seguridad que les están vetadas por la ley. Pero, indican en Comisaría, los responsables de controlar éso son los agentes de la Policía Autonómica.
Tener o no tener un portero controlando en acceso a cada local es potestad del propietario. Pero para negocios con un aforo superior a las 300 personas, es obligatorio tener vigilantes de seguridad. Los empresarios no pueden contratarlos directamente, sino que tienen que hacerlo a través de una empresa acreditada. En AEPDOC indican que en la práctica sólo hay una en la provincia que ofrezca este servicio. «Por un vigilante uniformado que nos exigen la ley nos pueden cobrar entre 25 y 30 euros por hora. La pareja por una noche sale por más de 600. Pero el vigilante cobra mucho menos. Además es un trabajo conflictivo. Nadie lo quiere. Y no son operativos. Como saben que los tienes que contratar por ley, no son operativos. Es como tener un par de monigotes en la puerta», dice un empresario del a noche con 25 años de experiencia a sus espaldas y directivo de la patronal del sector. Ellos quieren contratar directamente vigilantes sin tener que pasar por las empresas del ramo.
Muchos optan por tener porteros. En el sector se habla en voz baja de mafias que garantizan noches tranquilas y seguras. «Más antes que ahora», apuntan las fuentes consultadas. En la Policía recuerdan que hace un par de años se investigó este tema. «En sentido estricto son empresas que ofrecen unos servicios», se limitan a decir las fuentes consultadas. Es difícil ponerle puertas a la noche.

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