La seguridad en el Hospital San Pedro lleva varios meses en el punto de mira, debido a varias agresiones, una de ellas grave, que enfermeros y celadores han sufrido durante el verano.
La escasa presencia de vigilantes, además, se agravó por estas labores de custodia, que retenían en la Unidad de Infecciosos a uno de los agentes, hasta que hubo que recurrir a la Policía Nacional.
Según han repetido las denuncias sindicales, de la actual seguridad se va a pasar a un dispositivo con menos personal para ocuparse de los más de 20.000 metros cuadrados del edificio.
Entre las condiciones técnicas para la contratación de los servicios de vigilancia se contempla, a partir ya del próximo mes de septiembre, la eliminación de dos vigilantes en horario de mañana, otro por la tarde y uno más durante el horario nocturno.
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