Se les declara culpables de un delito de homicidio en grado de tentativa y dos faltas de lesiones y tendrán que inbdemnizar con más de 12.000 euros
La Audiencia Provincial ha condenado a cuatro hombres, con edades comprendidas entre los 24 y los 36 años, a una pena conjunta que suma un total de 15 años y seis meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y dos faltas de lesiones en el transcurso de una pelea en una discoteca de Marbella. Además, tendrán que indemnizar con 11.900 euros al principal agredido y con 200 euros a otro de los afectados, un vigilante de seguridad.
Los hechos enjuiciados tuvieron lugar cuando uno de los condenados, con antecedentes penales por un delito de lesiones, comenzó a tocar la cara a la víctima, "atribuyéndose así unas confianzas que éste no le concedió", por lo que, ante la insistencia de esta actitud, ambos se propinaron sendos guantazos en la cara, según la sentencia.
Acto seguido, el agredido comenzó a recibir golpes por la espalda por parte de otras tres personas, además del primer individuo. El incidente fue atajado en un primer momento por los guardias de seguridad del establecimiento, que condujeron a la víctima hacia un cuarto situado al final del local.
No obstante, pocos minutos después, los cuatro procesados irrumpieron violentamente en el cuarto, y la víctima reparó en que uno de ellos llevaba en la mano "un objeto punzante metálico, chiquitito y ancho", por lo que intentó salir del local, momento en el que le pincharon en el hombro y hasta en dos ocasiones en el culo con el objeto referido.
Su intento de huida fue abortado también por el hecho de que otro de los individuos le golpeó con una botella en el lado izquierdo de la cabeza, por lo que el agredido quedó semiinconsciente. En este trance, recibió dos pinchazos, uno de ellos en el pecho, a la altura de la axila izquierda, y otro en la mano, cuando intentó parar la agresión.
VIGILANTE DE SEGURIDAD
Según los hechos probados, la víctima intentó hacerse el muerto para ver si desistían, pero no cesaron de darle golpes. Uno de los vigilantes de seguridad interpuso su cuerpo entre los agresores y el herido y les instó a que cesaran, advirtiéndoles de que le iban a matar si persistían en su actitud.
Por ello, el vigilante sufrió un traumatismo craneoencefálico. Al escuchar el comentario de que llegaba la Policía, los cuatro acusados cesaron de golpear a la víctima y se dieron a la fuga.
Como consecuencia de la agresión relatada, la víctima sufrió diversas lesiones, tales como traumatismo craneal, heridas inciso contusas en cuero cabelludo, una herida incisa en el hombro izquierdo y otra en la región pectoral izquierda. Debido a esto, los procesados tendrán que indemnizarle con 2.900 euros por los días de impedimento para el trabajo y con 9.000 por las secuelas.
Para la Sala, no queda acreditado si el primer agresor era o no consciente del apoyo con que contaba cuando abordó a la víctima, aunque la inmediación con que se produjo la reacción de todos ellos "hace pensar que no deberían estar muy alejados".
"De lo que no hay duda es de que su ataque posterior fue debido a un concierto, en el que todos asumían las consecuencias que podrían derivarse de la desmedida agresividad que exhibieron", añade la sentencia.
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