El Área Sanitaria explica que la medida estaba en estudio y debía ser negociada con la concesionaria del servicio
La vigilancia privada no se retiró ayer del centro de salud de El Saladillo cuando el reloj marcó las ocho de la tarde como viene siendo habitual.
De hecho, el Área Sanitaria del Campo de Gibraltar aprobó ayer de forma urgente que de lunes a viernes en este ambulatorio se mantenga la seguridad privada las 24 horas del día y los fines de semana y festivos, de diez de la noche a ocho de la mañana.
Si bien la medida viene a colación de las últimas agresiones sufridas por el personal del centro de salud el pasado viernes 21 de agosto cuando un joven amenazó con un arma blanca para que le atendieran media hora antes de su turno, el Servicio Andaluz de Salud aseguró que la ampliación de la seguridad ya estaba en estudio. A colación, aseguraron que se negociaba con la concesionaria de dicho servicio sobre el asunto.
El centro de salud Sur-Saladillo es un ambulatorio que presta servicio de urgencias y según el sindicato CSI-CSIF, está catalogado como uno de los más conflictivos para los trabajadores del mismo en cuanto a falta de seguridad se refiere. De ahí que la falta de vigilancia privada durante las guardias nocturnas se tradujera en un auténtico temor para la plantilla.
Esta fue una de las reivindicaciones realizadas por más de medio centenar de profesionales del centro sanitario el pasado jueves a las puertas del mismo. Convocados por CSI-CSIF, la plantilla pidió más seguridad y que se aplicara el protocolo que el SAS tiene previsto en caso de agresiones.
Al hilo, desde el Área Sanitaria del Campo de Gibraltar aclararon ayer que el plan que contempla la asistencia sanitaria para el afectado como el asesoramiento jurídico se activaron de inmediato. "El letrado del SAS se puso a disposición de los dos afectados desde el primer momento", dijeron en respuesta a las manifestaciones de CSI-CSIF, que denunció que fue el mismo sindicato quien puso en contacto a los médicos que sufrieron la agresión con el asesor jurídico. No es la primera vez que el personal de El Saladillo vive este tipo de situaciones. Según ha podido saber este diario, la doctora se encuentra de baja y el médico ha solicitado abandonar su puesto de trabajo el próximo mes de octubre. Los hechos tuvieron lugar a las nueve y media de la mañana cuando el joven acompañado de un familiar amenazó a los profesionales para que le atendieran antes de su turno. Horas después, un hermano visitó el centro de salud para amedrentar aún más si cabe al personal sanitario.
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