El actual presidente del Colegio de Químicos de Almería comienza un nuevo proyecto de trabajo, y reconoce fundamental tener "amor por lo que se está haciendo"
Ignacio Flores lleva ya muchos años siendo uno de los referentes del sector químico en Almería. Tras fundar en el año 2000 la empresa Bioalgal marine y dejar su cargo de director técnico la hace apenas año y medio, ha emprendido recientemente una nuevo proyecto, el de Phycoelementa, una firma especializada en la obtención y purificación de sustancias naturales a partir de microalgas y plantas y con finalidad para usos médicos. Además, como presidente del Colegio de Químicos de Almería, también habla del futuro de la química en la provincia y su visión sobre la investigación.
-¿Cómo surge la idea de crear Phycoelementa?
-Nos juntamos un grupo de amigos relacionados con la q uímica y la farmacia y, hablando y discutiendo sobre asuntos científicos, llegamos a la conclusión de que podríamos hacer algo en este sentido, también aprovechando que somos 6 miembros procedentes de diversas especialidades y que podemos ofrecer un servicio de calidad gracias a esa variedad de la que disponemos.
-¿Qué ofrece Phycoelementa?
-Productos naturales. Creemos que hoy día la sociedad quiere artículos buenos y a ser posible que no sean artificiales, de síntesis en laboratorio. Por ese camino va a ir Phycoelementa, por trabajar con productos naturales se encuentren donde se encuentren, ya sea en una microalga, en un producto agrícola o en una pieza de fruta.
-¿Y por qué microalgas?
-Principalmente porque son muy simples y sencillas, muy generosas en lo que te dan y los productos que extraemos de ellas no están contaminados y están limpios. Además, si tenemos conocimiento en la materia, pues siempre es lícito aprovecharlo para generar negocio. Y yo llevo desde el 92-93 con el asuntos y era una oportunidad.
-¿Qué productos finales ofrecerá la empresa?
-Productos de farmacia y de herbolario principalmente. Ahora mismo puede decirse que hay dos tipos de productos en el mercado: los que se aplican en el interior de la persona y los que fuera. Por ejemplo, si vas a hacerte un análisis de sangre con una serie de aparatos externos que te dicen si tienes algo alto, bajo o lo que sea, no utilizas nada en el interior del paciente, pero sí es verdad que pasa por unos controles farmacéuticos. Nosotros entraremos en los reactivos sin desechar los otros, y por eso estamos negociando la puesta en marcha de unos planes de investigación para el tratamiento de una serie de enfermedades relacionadas con el cerebro.
-Aparte de productos relacionados con la salud, ¿ofreceréis otro tipo de servicio?
-Hemos empezado sin prisa pero sin pausa. Ahora mismo la empresa se está financiando autónomamente y la Administración se está portando muy bien. No tenemos prisa por salir al mercado con un producto o un servicio concreto, lo que estamos haciendo es trabajar en una serie de técnicas y proyectos para, de aquí a final de año, poder estar presente en el mercado con varios productos. Pero no nos vamos a quedar ahí ya que queremos exportar tecnología. El conocimiento sólo se adquiere de una manera -lo de la inspiración divina está escaso- y es echándole horas, leyendo, estudiando, trabajando en el laboratorio, etc. Quebrándote la cabeza que decimos aquí en Almería, pero para sacar algo de arriba tienes que haber metido información previamente, por eso es tan importante la investigación. Además, la información vale dinero y la tecnología, el conocimiento científico, las técnicas de laboratorio, de aprovechamiento de determinadas materias, de obtención de determinadas sustancias, también lo valen. Nuestra idea es desarrollar esa tecnología que pueda ayudar a gente más experta al aprovechado de las materias.
-¿Van a centrarse en el mercado nacional o pretenden ir más allá?
-Vamos a ir donde haya que ir a vender, pero siempre desde aquí. De hecho donde menos venderemos será probablemente en España, siendo Europa el principal foco de negocio, aunque también habrá productos que sean necesario en países menos desarrollados. Nuestra proyección y vocación es internacional. Además, en sectores de este tipo no puedes ser ni local ni nacional, hay que estar abierto a los mercados de todo el mundo sí o sí. Sabemos que eso requerirá una expansión pero que ya está prevista. De los 6 trabajadores actuales pasaremos a casi 15 de aquí a 2 ó 3 años.
-Para terminar, usted tiene, además, una academia...
-Sí, además de Phycoelementa tengo una academia de más de 20 años de existencia (CAES) que se centra en gestión empresarial y seguridad privada. Aparentemente no tiene nada que ver con la química, pero sí tiene relación, porque cuando tú tienes formación, conocimiento, cultura y estudios, luego te cuesta muy poco orientarte en otro sector. Lo más importante es estar preparado para todo lo que te pidan.
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