viernes, 28 de agosto de 2009

«Trataron de agredirme sexualmente, sentí pánico y luego dije que me habían violado»


La vigilante de seguridad afirma que un hombre intentó atacarla y que aún estaba en estado de «shock» cuando realizó la denuncia a la Policía
Langreo, L. M. D.

La vigilante de seguridad que denunció una falsa violación afirma ahora que en la madrugada del pasado sábado al domingo sufrió un intentó de agresión sexual por parte de un hombre cuando vigilaba las obras de la superficie comercial de Ciaño. «Intentaron agredirme sexualmente, sentí mucho miedo, pánico, sufrí un shock y fue cuando dije que me habían violado». Ésa es la última versión que la mujer aportó a la Policía, y que ella misma ratificó ayer en conversación con LA NUEVA ESPAÑA.

Según señalaron fuentes policiales, la mujer había denunciado el pasado domingo que dos individuos la habían intimidado con una navaja y que la habían violado y golpeado en las obras de la superficie comercial que vigilaba. La investigación concluyó que esos hechos «nunca tuvieron lugar». La Policía comenzó a sospechar ante las imprecisiones de la declaración inicial de la denunciante. Los reconocimientos médicos (que no hallaron indicios de agresión sexual) y la propia confesión de la víctima, que cambió su versión inicial y pasó a afirmar que un hombre había intentado agredirla sexualmente, hicieron que la Policía descartara la violación y remitiera las actuaciones policiales al juez para que decida si sanciona a la mujer por simulación de delito.

La Policía Nacional descarta que se haya producido violación, pero investiga la denuncia de intento de agresión sexual. Según señalaron fuentes de la investigación, ese intento de agresión podría haber dejado a la joven en un estado de nerviosismo que la pudo llevar a actuar «exagerando» lo ocurrido. «Tras el intento de agresión sufrí un shock», afirmó ayer la vigilante. Fuentes policiales señalaron ayer que la mujer, en esa situación, pudo «no tener en cuenta las consecuencias de alarma social y la movilización de la Policía Nacional que se iba a producir al denunciar un delito muy grave». Además, esas mismas fuentes indicaron que la mujer recibe tratamiento psicológico periódicamente, por lo que podría tratarse de una persona a la que una experiencia «difícil» podría afectar más que a otros individuos.

Tras producirse el intento de agresión sexual que denuncia la vigilante de seguridad, ésta llamó a uno de sus compañeros de trabajo, que a su vez alertó a la Policía de lo ocurrido. Tras explicar en un primer momento que la habían violado, fue trasladada al Hospital Valle del Nalón, en Riaño, donde fue atendida a causa de un «ataque de ansiedad». Allí, además, se le practicaron las pruebas forenses pertinentes en este tipo de casos. La joven pasó el resto de la noche y la mañana ingresada en el centro hospitalario comarcal, pero por la tarde ya se encontraba en su domicilio particular.

La vigilante afirmó ayer que la denuncia por violación no tenía nada que ver con su situación laboral en la empresa de seguridad en la que trabaja, Halcón. «La gente de la empresa fue la primera que me prestó su apoyo, los compañeros han estado a mi lado en todo momento», afirmó la joven, que se negó a hacer más declaraciones por consejo de su representante legal y de la propia Policía Nacional. «Hablaré cuando todo esto acabe y se conozca la verdad», añadió la joven. Fuentes al corriente del caso, sin embargo, señalaron que la mujer se había inventado la violación para sortear problemas en su entorno laboral.

Desde la Policía Nacional se apuntó que ahora el caso se divide en dos ramas. Por un lado, esclarecer el supuesto intento de agresión sexual que sufrió la joven. Fuentes de la investigación señalan que la vigilante ofreció una «descripción» del presunto agresor, pero que en ningún caso apuntó en su declaración a una persona concreta. La denunciante rechazó ayer aclarar este punto en el encuentro que mantuvo con LA NUEVA ESPAÑA.

La otra rama va por la vía judicial. El juez deberá determinar si cabe la posibilidad de multar a la vigilante por simulación de delito. El caso de «denuncia falsa» está descartado porque en su primera versión la mujer no acusó a nadie en particular de la violación que «nunca tuvo lugar». En cuanto a la simulación de delito, que podría conllevar el pago de una multa con una cantidad diaria de dinero por un período de entre seis y doce meses, el juez encargado del caso dilucidará si incurrió en este delito recogido en el Código Penal.

La violación

La Policía Nacional afirmó el miércoles que la violación y agresión denunciada por la vigilante de seguridad de una obra de Ciaño «no tuvo lugar». El juez encargado del caso determinará si se ha producido una «simulación de delito».

El intento de agresión

Sin embargo, la Policía ha abierto una nueva investigación fruto de las últimas confesiones de la mujer: «Intentaron agredirme sexualmente, tuve miedo y dije que me habían violado». La joven reconocía no haber sido violada, pero mantiene que sufrió un intento de agresión sexual por parte de un hombre y que, presa del nerviosismo del momento, al hablar con los agentes exageró lo sucedido, explicando que la habían violado.

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