viernes, 28 de agosto de 2009

«Tengo miedo de perder el trabajo», dice la vigilante de seguridad de Ciaño


Sus compañeros la defienden y esperan que pueda reincorporarse pronto
La Policía Nacional ha detectado este año otros 20 casos de simulación de delito y dos denuncias falsas más en la región
Los nervios y el miedo desestabilizaron a la vigilante de seguridad de unas obras que se están ejecutando en Ciaño hasta el extremo de llegar a inventarse una agresión sexual. A las pocas horas ya estaba arrepentida de la historia que ella misma había contado y acudió a la Policía para intentar remediar su error y contar lo que realmente pasó en su lugar de trabajo.
El desencadenante, explicó, fue una amarga experiencia que vivió horas antes cuando una antigua pareja intentó mantener con ella relaciones sexuales. Ahora debe enfrentarse a las consecuencias de una acción que no meditó y, según ha confesado a sus allegados, «tiene mucho miedo a perder su empleo y a sentir el rechazo de la gente». En la actualidad se encuentra de baja médica por lo sucedido.
A día de hoy esta joven madre, con dos hijos a su cargo, se está recuperando en su domicilio de una gran tensión nerviosa. Además, está a la espera de que se determine la posible pena que tendrá que cumplir por sus actos, así como que se solucione la segunda denuncia que interpuso por supuestos tocamientos de una antigua pareja que se presentó en su lugar de trabajo sin previo aviso.
Algunos de sus compañeros manifestaron ayer su solidaridad y apuntaron: «Es buena compañera, algo tuvo que ocurrir para que se inventase esa historia». Entretanto, esperan que pronto se reincorpore a su puesto.
Los hechos comenzaron el pasado sábado, 22 de agosto, cuando, acompañada por un compañero al que previamente relató un escabroso episodio, denunció ante la Policía Nacional una presunta violación con agresión por parte de unos extraños. En el momento de relatar los hechos, la joven presentaba «un cuadro agudo de nerviosismo» que la llevó a cometer varias imprecisiones, lo que levantó la sospecha de los agentes policiales.
La mujer tuvo que ser atendida tras sufrir un ataque de ansiedad, para después ser sometida a distintas pruebas médicas que finalmente confirmaron que «no hay indicios de haber sufrido una agresión sexual ni física».
Un fraude repetido
Con el caso de Ciaño, este año son ya 23 las veces en las que una denuncia ante la Policía Nacional acaba descubriéndose falsa. «En 21 ocasiones nos enfrentamos a simulaciones de delito, algo que cometen sobre todo gente que te intenta hacer creer que les han robado y solo buscan cobrar del seguro», informan fuentes policiales. En los otros dos casos quienes se hacían pasar por víctimas fueron más allá y acusaran a una tercera persona de cometer un delito que nunca existió.

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