domingo, 23 de agosto de 2009

La Catedral triplicará los vigilantes para evitar aglomeraciones y robos


La Iglesia prevé pasar de dos guardias de seguridad a seis para limitar la entrada al culto y también echar un ojo a los rateros ·· Habrá un 'ejército' de voluntarios para despejar pasillos, facilitando la entrada en caso de una urgencia
Cuando faltan menos de cinco meses para el Año Santo 2010, la Iglesia compostelana ya está fraguando medidas para que todo transcurra sin incidentes y con la mayor normalidad posible, teniendo en cuenta la avalancha de visitantes y peregrinos que colapsarán la Catedral. Si el pasado mes de julio se imponía el coto en las entradas de la Basílica con guardias jurados impidiendo el paso en horas punta, como la Misa del Peregrino, para evitar masificaciones e interrupciones del culto, ahora el Cabildo prevé triplicar el número de estos agentes desde abril, fecha en que comenzará a aumentar aún más el número de visitantes a la cuna del Apóstol. Así, se pasará de los dos actuales a seis agentes, con la posibilidad de aumentar la plantilla en caso de necesidad.

José Fernández Lago, canónigo lectoral, declaró ayer a EL CORREO que "las medidas de seguridad se reforzarán y no sólo para evitar masificaciones dentro del templo, sino también para evitar hurtos". Así, los agentes no sólo se apostarán a las entradas de la Catedral, sino que también pasearán por dentro del recinto para vigilar posibles robos de carteras por parte de amigos de lo ajeno que aprovechan los tumultos para sus actividades delictivas.

Ya en el Año Santo 2004, guardias de seguridad, junto a policías, vigilaban las distintas entradas de la Basílica registrando bolsos y mochilas para garantizar la seguridad de los compostelanos y foráneos que visitaban el recinto catedralicio. Una medida que se volverá a repetir.

Otro de los aspectos valorados por la Iglesia de cara al próximo año es que recale en la Catedral un auténtico ejército de voluntarios que tendrán como objetivo principal despejar los pasillos de la Catedral.

El padre Fernández Lago indicó, en este sentido, que tras el "gran éxito" obtenido en la experiencia piloto con jóvenes del movimiento católico San Miguel Arcángel de Vigo el pasado 25 julio, que consiguieron mantener a raya la gran aglomeración de personalidades y fieles que se concentraron en la Ofrenda Nacional, "estarán todo el Año Santo para que en caso de ocurrir una emergencia, no se obstaculice el paso de sanitarios o agentes policiales".

. local@elcorreogallego.es

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