Los vecinos de la zona coruñesa del Ensanche continúan con su particular lucha para acabar con los problemas que les ocasionan los pubs after hours situados en la calle Pintor Joaquín Vaamonde. Después de desistir en su idea de crear patrullas ciudadanas –censurada incluso por el Delegado del Gobierno, Antón Louro– ahora han decidido contratar detectives privados para que vigilen la zona los fines de semana.
“Nuestra intención es que nos informen de lo que sucede en los locales: si ponen o no música, los incidentes o los trapicheos de droga”, explica el presidente de la asociación de vecinos del Ensanche, Gerardo Crespo. El pasado fin de semana fueron los propios vecinos los que acudieron a los pubs para saber qué sucedía. “Nuestra intención no es gastar dinero durante mucho tiempo en detectives, sino que el Ayuntamiento tome por fin el control, y para eso tenemos que mantener la tensión y seguir obteniendo información”, asegura.
Crespo denuncia que comprobaron que hubo un altercado, que “los locales siguen poniendo música a pesar de la prohibición”, que “la grúa se llevaba un coche y lo dejó cuando salió el dueño de un pub”, o que, “curiosamente”, la música cesó dos minutos antes de que llegase la policía tras la llamada de un vecino.
Por otra parte, ayer una treintena de personas acudieron al registro del Ayuntamiento para poner quejas como protesta, pero un policía local no los dejó entrar en grupo. “Creo que se equivocan en contra quién tienen que actuar”, denuncian.
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