sábado, 28 de noviembre de 2009

Un juez acuerda en un mismo auto la libertad y custodia de tres hombres


El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos dictó el pasado 25 de noviembre un auto en el que determina la libertad provisional de tres detenidos por tráfico de estupefacientes, al mismo tiempo que acuerda que deben permanecer bajo custodia policial en el hospital en el que están ingresados y que una vez que reciban el alta médica sean detenidos y trasladados a este órgano judicial.

Los tres hombres que están en libertad pero bajo custodia policial son los ciudadanos rumanos Dorel P. Mahmoud S. y Andrei A., que fueron arrestados junto a otros dos presuntos traficantes de hachís. El magistrado ha decretado prisión eludible con una fianza de 3.000 euros para estas dos últimas personas por un supuesto delito contra la salud pública, mientras que las otras tres tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios para que evacuaran las bellotas de hachís que portaban en el interior del aparato digestivo.

El magistrado informó ayer a través del gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que el plazo previsto para la detención se encontraba próximo a expirar, de ahí que determinara la libertad de estos tres detenidos. No obstante, y con el fin de evitar que pudieran eludir la acción de la Justicia, ordenó también que durante el ingreso hospitalario permanezcan bajo vigilancia policial, con el fin de que en el momento en que reciban el alta puedan ser nuevamente detenidos y trasladados al juzgado, donde previsiblemente se les tomará declaración por un presunto delito contra la salud pública.

Esta singular fórmula de acordar la libertad bajo custodia policial se ha elegido, según el juez, para poder garantizar los derechos de unos detenidos que aún no han podido ser oídos por la autoridad judicial. Pero como no se puede establecer de antemano el tiempo que deberán permanecer en el hospital, también se ha hecho la previsión en el mismo auto de que sean sometidos a vigilancia y se detengan en cuanto las circunstancias lo permitan.

Las detenciones se produjeron después de que uno de estos ciudadanos rumanos pidiera ayuda a un vigilante de seguridad porque, según dijo, había sido obligado a hacer de mulero y transportar en el interior de su organismo cerca de 200 bellotas de hachís. La Guardia Civil interceptó el vehículo en el que viajaban los otros implicados cerca de Loja (Granada). En conjunto los tres muleros habían ingerido cerca de cinco kilos de hachís.

No hay comentarios: