Empresas del sector de seguridad señalan que la recesión económica tiene, entre muchas otras consecuencias, un incremento del intrusismo.
El director regional de Halcón Seguridad, Eduardo Tellez, explica que "en estos tiempos de crisis, cuando el cliente quiere ahorrar costes y a la vez tener un servicio eficaz, la seguridad privada también sufre las consecuencias, en muchos casos de forma similar a otros sectores pero, particularmente, y en gran medida, por la aparición en el mercado de empresas que no son de seguridad, pero que ofrecen servicios de este tipo bajo denominaciones como auxiliares de servicios o informadores, figuras que, legalmente, no pueden realizar estas funciones y crean finalmente más problemas al cliente que soluciones".
Añade que "desde las unidades de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía se está intentando atajar este intrusismo con sanciones de 30.000 euros, tanto para las empresa que hace el servicio, como para el cliente que las contrata".
Añade que, "al comienzo de la recesión, la mayoría de comercios recortó gastos, lo que afectó al servicio de seguridad, pero esta medida no duró mucho; lo que sí notamos es un gran incremento en la adquisición de medios técnicos, tanto en alarma como de detección".
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