lunes, 23 de noviembre de 2009

La crisis económica impulsa la contratación de vigilantes de seguridad


En lo que va de año en Eivissa se han suscrito 1.100 contratos para estas tareas, mientras que caen los oficios de albañiles, camareros y dependientes
Los trabajos más demandados, y que siguen suponiendo mayor número de contratos en las Pitiüses, son los relacionados con la construcción, la restauración y la hostelería. Pero mientras estas profesiones han visto cómo las contrataciones han caído de forma importante respecto a 2008, la crisis ha llevado al empleo de vigilante, guardián o asimilado a figurar en el 'top ten' de las profesiones más contratadas en las Islas en lo que llevamos de año y la única que ha aumentado respecto a los primeros 10 meses del pasado año.

Las estadísticas del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) apuntan que, en lo que llevamos de año, la seguridad privada ha sumado 1.110 contrataciones, un 18,21% más que el pasado año; es decir, 171 más. El aumento de la inseguridad, o al menos la mayor sensación de la misma, hace que la de vigilante sea la ocupación número 25 con más paro de las Pitiüses, con una media mensual de 59 desempleados.

Jugarse el físico por un sueldo es una actividad para hombres jóvenes, o al menos se les suele preferir. Casi la mitad de los contratos fueron con menores de 30 años (525) y la inmensa mayoría (968) se correspondían con varones. Eso sí, no es una profesión para buscar tranquilidad, laboralmente hablando, puesto que 900 de los contratos suscritos fueron de tipo temporal.

Motores a la baja

La evolución de las contrataciones de seguridad resalta por su carácter positivo pero se encuentran todavía lejos de llegar al podium de las más habituales. Las ocupaciones que suman más contrataciones siguen estando ligadas al turismo y a la construcción.

En primer lugar figuran los camareros, bármanes y asimilados, con más de 8.400 relaciones contractuales firmadas (-5,59%), que se pueden sumar a las 2.800 de cocineros y preparadores de comidas (-4,26%). En segunda posición se sitúa el personal de limpieza, incluidas camareras de piso. Los contratos suscritos llegan a los 5.100, con un descenso del 14,10%.

Aunque la bajada en este sector es importante, lo es más aún en la rama de dependientes, que con 3.200 contratos ha caído en más de una quinta parte respecto a 2008. Le siguen los albañiles y mamposteros, con 3.100 contratos y un descenso del 36,8%, cantidad a la que hay sumar los 1.890 contratos suscritos a peones de la construcción, un 22,45% menos.

Las estadísticas permiten apreciar claramente las preferencias de contratación por sexo y tipo de empleo. De entre las ocupaciones que copan los primeros puestos, sólo la de camarero figura en la primera posición en los ránkings particulares de contratación femenina y masculina. A partir de ahí, las contrataciones a mujeres se centran en los campos del personal de limpieza (3.850), y dependientas (2.500). En el caso de los hombres, tras la restauración llegan los albañiles (3.050) y los peones de la construcción (1.850). En el caso de la media de parados, la atención en comercios es la actividad con más desempleadas (773 de media), seguida por las camareras de piso y las taquígrafas y mecanógrafas (472 y 437). En los hombres, vuelven a aparecer en los primeros puestos los albañiles (847) y los peones de la construcción (673).

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