Parece que el Gran Premio de Cheste ha encendido la luz verde de los semáforos y ha dado comienzo, debido a que miles de moteros se han adueñado de las calles de Valencia, los cuales comenzaron a hacer las primeras cabriolas en la noche de ayer.
Aunque la carrera oficial tiene lugar a lo largo del fin de semana y del día de hoy, los aficionados han salido a la calle en la noche de ayer a quemar rueda y a animar a los pilotos de cara al Gran Premio, pero esto trajo consigo las primeras imprudencias.
Gran seguridad
Para lo cual la Comunitat Valenciana ha montado un dispositivo con más de 500 agentes de la Guardia Civil, tanto de la Agrupación de Tráfico como efectivos a caballo, que regularán el tráfico y velarán por la seguridad de los aficionados, además de un total de 110 aparcacoches para asegurar la fluidez y la evacuación del recinto, a todo esto hay que añadir dispositivos especiales de bomberos y de servicios médicos.
Para garantizar la seguridad dentro del Circuit habrá un total de 110 vigilantes, mientras que 350 personas se encargarán del servicio de admisión a las gradas y el fuljo del público hasta su lugar correspondiente.
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