Lleida - A.L.C. 2009-11-05
El Ministerio Fiscal ha solicitado una mesa de un año y seis meses de privación de libertad para una madre y su hijo, según parece enfermo mental, acusados de haber agredido a una doctora y un vigilante de seguridad el pasado mes de enero en el centro hospitalario Santa Maria.
Según parece el acusado fue trasladado en una ambulancia y acompañado por su madre hasta el Hospital santa Maria. Una vez allí, el imputado que al parecer se encontraba padeciendo un verdadero episodio de de carácter psicológico, fue trasladado hasta la sala de espera del citado Hospital. Transcurridos unos minutos el imputado decidió ir a sacar algo de beber en una máquina expendedora mientras su madre le esperaba en la sala de espera.
Fuetes cercanas al caso, aseguran que en ese momento ya tuvo algunas palabras con el vigilante de seguridad que custodiaba el recinto. El imputado eligió mal y como refrigerio optó por una bebida alcohólica lo cual le acentuó la agresividad.
El resto ya se puede imaginar. La combinación del alcohol con la enfermedad que sufría y por la que le trasladaron al Hospital Santa Maria hizo que el imputado saltara en cólera y arremetiera contra el guardia de seguridad y contra una doctora. La madre de imputado, parece ser, que intentó calmar a su hijo pero a la vez también pudo agredir a alguien cuando vio que su hijo podía sufrir el peligro de ser lesionado.
El próximo dos de diciembre se sentarán madre e hijo en el banquillo de los acusados.
Una semana más tarde de la agresión un centenar de compañeros de la médico y el vigilante de seguridad se concentraron delante del Hospital Santa Maria de Lleida rechazando la violencia.
No es la primera ocasión que un paciente agrede al personal sanitario.
En esta ocasión un juzgado de lo penal será el encargado de emitir una sentencia. En otras ocasiones más leves el juzgado de instrucción suele condenar a una multa a los supuestos agresores.
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