El último plan de ETA de atentar durante la investidura de Patxi López y un comunicado poniendo en el punto de mira a todo su gobierno, ha obligado a la Consejería de Interior vasca a solicitar 1.200 nuevos escoltas, 300 de ellos de manera urgente.
Un Ayuntamiento cualquiera en el País Vasco en el que un concejal llega a su puesto de trabajo y de repente un intento de atentado. Simulacros como estos son los que practican a diario los futuros escoltas.
Algunos, pertenecen a las Fuerzas de Seguridad. Sin embargo, la mayoría, el 80% subieran al País Vasco en su primer destino.
Artes marciales, tiro, conducción evasiva, protocolo, contra vigilancia. Actualmente la Ley de Seguridad Privada sólo exige a los nuevos escoltas un curso de 60 horas y un examen de 20 preguntas, algo que los expertos consideran insuficiente.
Actualmente en el País Vasco trabajan 1.800 escoltas privados y otros 750 en Navarra.
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