Tres trabajadores de Froxá, imputados en el caso del vertido de amoniaco al río

El juez pide que se realice un análisis toxicológico para determinar la causa de la muerte de 40.000 peces y su relación con las operaciones de la empresa
El magistrado del Juzgado de Instrucción número 6 de Torrelavega ha dictado una providencia en las diligencias abiertas con motivo del vertido de amoniaco que ocasionó la muerte de unos 40.000 peces en el río Besaya el pasado verano. En ella cita a declarar como imputados a tres trabajadores de la empresa Froxá, concretamente el jefe de mantenimiento, un vigilante de seguridad y un operario. El vertido fue descubierto el 25 de julio, cuando cientos de peces aparecieron flotando en el río a la altura de La Viesca.
Así mismo, el juez ordena que se realicen varias pruebas solicitadas por la Fiscalía y las partes personadas en el caso, como el grupo Ecologistas en Acción y las empresas Johnson Controls y la propia Froxá. Entre ellas cabe destacar la realización de un análisis toxicológico de los peces, al objeto de determinar la causa de su muerte y su relación con el trabajo de la citada empresa, radicada en Santiago de Cartes.
Como consecuencia de estas diligencias penales, han sido paralizados los expedientes sancionadores incoados por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, la Dirección General de Biodiversidad y el Ministerio de Medio Ambiente, cuyas copias deberán ser remitidas al juzgado.
Autorización de vertido
El magistrado requiere a Froxá para que aporte su «autorización de vertido indicativa de los parámetros máximos autorizados», a fin de determinar la incidencia del vertido de amoniaco en el general de la empresa. También pide al Instituto Nacional de Toxicología que le informe sobre la volatilidad y dispersión del amoniaco en el agua, y a las partes implicadas que aporten la documentación interesada. Entre los citados a declarar se encuentran, igualmente, agentes del Seprona y Carlos Blanco Quirós, Jefe del Área de Vertidos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
A juicio de Ecologistas en Acción, las diligencias parecen avanzar lentamente. Este grupo desea que los hechos, que considera graves, no queden impunes y se realice una investigación exhaustiva para determinar los culpables y que éstos sean sancionados, pues «tenemos muchos casos cercanos de otros vertidos que no han sido investigados suficientemente o bien sus responsables se han librado de ser sancionados».