El abogado del constructor impugna la grabación por tendenciosa y cree que Calzada le tendió una trampa; dice que la relación de ambos era mala
Fue en la sede de la empresa y la escena parecía sacada de una película. El escolta José María Calzada llevaba oculta entre sus ropas una grabadora digital con la que fue registrando su conversación, supuestamente, con el constructor de Torre Pacheco Facundo Armero. Al parecer, el guardia de seguridad espiaba a su propio cliente. La larga charla giró en torno al sobre con dinero que Calzada entregó en mayo del 2007 a la alcaldesa de Fuente Álamo, María Antonia Conesa. El empresario era ajeno al manejo de la persona a quien había confiado su seguridad durante los tres últimos años. El encuentro de ambos se produjo el 15 de abril, dos días antes de la comparecencia de Calzada ante la jueza Aránzazu Moreno. La citación se aplazó hasta el viernes pasado, cuando Calzada declaró que el sobre contenía 12.000 euros, y que podía ser para pagar los toros.
Una copia de la grabación la aportó Calzada al juzgado de San Javier, quien a su vez la remitió a la Guardia Civil para que realizara la transcripción. El encuentro entre Armero y Calzada se produjo supuestamente cuando el empresario supo que su escolta había sido citado a declarar. A partir de ahí, Armero trata de saber qué iba a decir su empleado ante la jueza, dado que cuando el constructor fue a declarar por vez primera dijo que el sobre que mandó a la alcaldesa de Fuente Álamo contenía documentos sobre el polígono Garcerán.
En su línea de defensa, Armero no quería que se supiera, en aquellos momentos, que había dinero de por medio, aunque fuera como contribución para sufragar la corrida de toros del pueblo. En aquel contexto, y con unas elecciones de por medio, la simple alusión a las palabras dinero y sobre resultaba una mezcla explosiva.
El objetivo de la grabación, según algunas fuentes, habría sido dirigir la conversación para hacer que Armero admitiera que en el sobre había dinero.
Grabación impugnada
José Antonio García, abogado del constructor, manifestó ayer a La Verdad que ha impugado la grabación para que sea anulada, ya que considera que «es tendenciosa y está dirigida a conseguir información» de una forma premeditada. Para el abogado, tal cinta no existe y tampoco reconoce que Facundo Armero sea el interlocutor. García añade que las relaciones de Facundo y Calzada eran malas, y que el escolta sabía antes de estos hechos que iba a ser despedido. Cree que le tendió una trampa.
El letrado indicó asimismo que van a demostrar que el dinero que iba en el sobre era para contribuir con el Ayuntamiento de Fuente Álamo al pago de la corrida de toros. Dijo que fueron repartidas entre los trabajadores y proveedores.
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