La nueva instalación, de unos dos mil metros cuadrados, albergará también oficinas y despachos como una zona anexa al edificio principal
R. PAGÉS Tras numerosos retrasos y paralizaciones de las obras, la Conselleria de Sanidad y la dirección del Área de Salud 16 ultiman para el próximo mes de junio la apertura del nuevo almacén del Hospital Comarcal Marina Baixa, junto cuando se cumplirán cuatro años del incendio intencionado que devastó las anteriores instalaciones y obligó a desalojar de madrugada a 125 pacientes. Fuentes de la Conselleria de Sanidad confirmaron ayer la pronta puesta en funcionamiento de estas instalaciones, pendientes aún de que se ultime la entrega de la obra y la dotación de mobiliario, así como una redistribución interna en lo que respecta a oficinas y despachos.
La nave, cuyo proyecto inicial fue modificado para crear una sola planta en lugar de dos, dispondrá de una superficie aproximada de unos dos mil metros cuadrados y diversos espacios. Además de la zona de almacén que estará equipada con maquinaria de última tecnología, también habrá un área de oficinas, por lo que más que un almacén al uso, se convertirá en una zona anexa al Hospital de La Vila con el fin de "ganar funcionalidad", agregaron estas fuentes.
La puesta en marcha del almacén ha sido uno de los caballos de batalla tanto de sindicatos como de los distintos gestores que han pasado por el centro desde su incendio, en la madrugada del 16 de junio de 2005, cuando dos encapuchados fueron sorprendidos en su interior -presumiblemente para robar- y agredieron al vigilante de seguridad, asestándole una puñalada en el pecho y otra en la pierna que apenas revistieron gravedad. Los hechos, que provocaron entonces un gran revuelo, nunca llegaron a esclarecerse, aunque sus efectos se han prolongado hasta estos días.
El entonces conseller de Sanidad, Vicente Rambla, anunció el mismo día del fuego que el Consell construiría "de urgencia" un nuevo almacén. Mientras, se instalaron cuatro contenedores y se habilitó un patio interior para almacenar todo el material sanitario, mientras que el salón de actos quedó inutilizado por el traslado de las oficinas. Los sindicatos SATSE y CC OO calificaron esta semana el plazo entonces dado por el Consell como "los seis meses más largos de la historia" y se mostraron contentos de que las nuevas instalaciones tengan "por fin" una fecha prevista para su apertura tras cuatro años de "larga espera".
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