1. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha admitido a trámite una querella interpuesta contra el Juez titular del Juzgado Central de Instrucción nº 5 Baltasar Garzón, por el presunto delito de prevaricación, por su actuación como instructor en la causa seguida por los crímenes contra la humanidad perpetrados por el franquismo. La decisión la ha adoptado el Tribunal Supremo en contra del criterio de la Fiscalía, que considera que el Juez Garzón no ha cometido delito alguno, por lo que había solicitado el archivo de la causa.
2. Ésta tiene su origen en una querella interpuesta por una entidad de conocido tinte ultraderechista, el autodenominado sindicato “Manos Limpias”, que lejos de ser y actuar como un sindicato que defienda a los trabajadores de sus patronos y empresarios, por el contrario viene actuando sistemáticamente contra personas y entidades progresistas y de izquierdas, presentando querellas contra ellos ante los tribunales de forma gratuita y temerariamente y sin fundamento, hasta el punto de que la misma Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ya ha tenido ocasión de afirmarlo en alguna ocasión a efectos de posibles acciones contra dicha entidad.
3. Resulta sorprendente que se admita a trámite la querella alegándose que el Juez Garzón pudo actuar vulnerando premeditadamente la ley, a conciencia de que no era competente para el conocimiento de la causa, cuestión discutible y discutida jurídicamente, como lo ha sido por una parte en los medios de comunicación por múltiples expertos que se han pronunciado en uno u otro sentido, y por otro por la vía de los recursos que establecen las leyes procesales, hasta el punto de que cuando la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional estima el recurso del Fiscal declarando la no competencia de los Juzgados centrales de Instrucción en esta materia, cinco de los magistrados miembros de la misma sí consideraron al Juez Garzón competente para conocer de la causa contra el franquismo.
4. Y más sorprendente aún cuando el claro objetivo de la querella es, por una parte, atacar la actuación del Juez Garzón con el propósito de socavar su independencia, su prestigio y su propia labor jurisdiccional, especialmente en la causa contra el franquismo, pero también en otras muchas causas en las que ha tenido oportunidad de actuar como instructor en crímenes de análoga naturaleza, como fue la causa abierta contra el General chileno Pinochet por los crímenes contra la humanidad cometidos por él con el golpe militar contra el gobierno democrático de Salvador Allende, causa ésta y otras muchas semejantes por las que el Juez Garzón tiene reconocida consideración internacional.
Y por otro lado, se trata de una querella interpuesta por franquistas que, con desprecio de las víctimas y de sus familiares, buscan que no se actúe contra los hechos criminales cometidos por la Dictadura franquista, que eliminó las libertades, disolviendo los sindicatos de clase y asesinando masivamente a decenas de miles de trabajadores, y cuyas consecuencias todavía perduran, especialmente en las familias que aún ignoran el paradero de sus miembros que fueron vilmente ejecutados, enterrados de forma indigna en fosas comunes y cunetas de toda España.
5. Las Confederaciones Sindicales CC.OO. y UGT confían que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo reconsidere en breve plazo la decisión de admitir a trámite la querella, que es de naturaleza política, está claramente infundada y se ha planteado con el único propósito de presionar de forma completamente rechazable a un juez en el ejercicio de su función jurisdiccional, restituyendo al Juez Garzón en la consideración que merece su actuación.
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