viernes, 15 de mayo de 2009

La Comunidad de Madrid reestructura el área de Seguridad



La Consejería de Interior reestructurará el organigrama de la Dirección General de Seguridad.

El cambio obedece a las nuevas competencias que acaba de asumir el departamento que dirige Francisco Granados, con la incorporación del cuerpo de Agentes Forestales (236 personas), que hasta ahora pertenecía a Medioambiente y Ordenación del Territorio.

Además, en las próximas semanas también llegará a la Consejería la nueva Unidad Adscrita, fruto del convenio firmado el pasado mes de noviembre con el Ministerio del Interior. Se trata de un cuerpo de 80 policías nacionales. Las competencias de esta sección consistirán en la colaboración en la vigilancia y protección de los edificios e instalaciones de la Comunidad, la protección, vigilancia, contravigilancia y avanzada de las autoridades madrileñas, así como el control de las actividades relacionadas con el juego (con 13 agentes). Estará dirigida por un comisario de Policía. Los agentes nacionales sustituirán, por lo tanto, al personal de la Comunidad que había realizado esta función desde tiempos de Joaquín Leguina. Algunos estuvieron en el punto de mira en la investigación sobre supuestos espionajes a políticos.

El objetivo de esta reorganización es acoplar las nuevas competencias, haciendo más eficaz el trabajo que se desarrolla dentro de esta área y reforzar su control. Sin embargo, la reestructuración no está motivada directamente por la presunta trama de espionaje que investigó la Asamblea de Madrid y donde al final la Cámara concluyó que no se habían producido tales seguimientos. Esto es así porque el acuerdo firmado en noviembre entre la Comunidad e Interior definió los ámbitos de cooperación entre ambas administraciones de los que, como aspecto principal, destacaba la creación de la Unidad Adscrita -o Unidad de Cooperación Policial- que trabajará a las órdenes del Ejecutivo de Aguirre.

¿Y cómo será la nueva estructura de la Dirección General de Seguridad? A las tres subdirecciones generales ya existentes -Seguridad operativa, Gestión administrativa y Política interior- se unirán el Cuerpo de Agentes Forestales y la Unidad Adscrita de Policía Nacional, a los que además se incorporará una Unidad de Seguridad de Edificios de la Guardia Civil, conformada por entre 124 y 129 agentes, de los que buena parte están en segunda actividad -el catálogo es de 158, por lo que no está al cien por cien-.

El anterior responsable de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Enrique Barón Castaño, y ahora director general de Seguridad, fue «fichado» por Esperanza Aguirre en verano del pasado año. Es ahora cuando gana peso en la estructura administrativa, precisamente cuando van a incrementarse los efectivos gracias a la llegada de policiales nacionales.

Comité de Dirección
La novedad, además, es la creación del Comité de Dirección de directores o jefes de Seguridad. Dicho Comité agrupará funcionalmente y dependiendo del actual Director General de Seguridad e Interior a todos los directores o responsables de Seguridad de todas las Consejerías, Entidades o Empresas Públicas vinculadas a la Comunidad de Madrid, Asamblea regional, Canal de Isabel II, Campus de la Justicia o Metro.

Este órgano no existía hasta el momento, y pretende mejorar la coordinación, unificar procedimientos, actuaciones y proyectos en materia de seguridad, además de estructurar y potenciar con una única cabeza visible toda la seguridad de la Comunidad.

La idea de contar con una Unidad Adscrita de la Policía Nacional no es nueva en la Comunidad de Madrid. Ya en su discurso de investidura, tras las elecciones regionales de 2007, la presidenta Aguirre anunció la «incorporación inmediata» de 4.000 policías nacionales y guardias civiles en «una Unidad Adscrita a la Comunidad y destinada a las grandes ciudades (Policía Nacional) y a los medianos y pequeños (Guardia Civil).

Eso era en junio. En septiembre, ABC adelantaba el deseo del Gobierno regional de que esos agentes vigilaran la red de Metro. Así se lo trasladó la propia Aguirre al presidente del Gobierno en septiembre de 2007, pero Zapatero se negó.

Finalmente, el 6 de noviembre de 2008, y tras extensas negociaciones entre Granados y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se firmaba un protocolo. En él, entre otros puntos, se recoge la creación de esta Unidad de Cooperación Policial, financiada al 50% por cada Administración.

Esperanza Aguirre entregó ayer los diplomas a los 354 nuevos policías locales que han acabado su periodo de formación


Fuente: ABC
13/05/09

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