Denunciada por intentar llevarse sin pagar un carro de la compra lleno en un supermercado de La Calzada
R. G.
Pretendía llevarse toda la compra para la cena de Nochevieja sin pagar ni un solo euro por ella, pero el plan que tenía trazado le salió mal. Una vecina de La Calzada fue denunciada la pasada Navidad en un supermercado situado en la avenida del Lauredal después de haber intentado llevarse sin pagar un carro lleno de alimentos. La gijonesa pretendía robar jamón ibérico, licores y hasta dulces navideños, entre otros productos.
El suceso ahora relatado por la Policía tuvo lugar a finales del pasado mes de diciembre, a una hora en la que el supermercado registraba gran afluencia de clientes. Tras coger varios productos, la mujer intentó pasar la línea de cajas con su carro aprovechando un momento de distracción del vigilante de seguridad. Procurando disimular su actitud delictiva, la denunciada se dirigió hacia la salida con su carro. Su objetivo era pasar desapercibida, cargar la comida en el coche que tenía aparcado en el estacionamiento del supermercado y abandonar el lugar sin que nadie la viese. A pesar de su sigilo, una de las cajeras del supermercado se dio cuenta de lo que sucedía y avisó al responsable de seguridad. El encargado de vigilar el local llamó entonces a la Policía y retuvo a la mujer hasta que llegaron los funcionarios. Ante los agentes la acusada aseguró que se había «distraído porque la habían llamado por teléfono» y negó en todo momento que su intención fuera robar la compra. La gijonesa devolvió los alimentos que había intentado robar, por lo que no llegó a ser detenida.
«Es algo que pasa con cierta periodicidad: mucha gente intenta llevarse cosas sin que nosotros nos enteremos», aseguraba ayer la encargada del establecimiento gijonés en el que tuvieron lugar los hechos. La gran cantidad de productos que intentaba llevarse la ahora denunciada llamó la atención de los clientes y de cuantos trabajaban en el establecimiento.
Esta vecina de La Calzada es una de las catorce personas que fueron identificadas durante la pasada campaña navideña por intentar robar en varios centros comerciales y en pequeños comercios de la ciudad. Los amigos de lo ajeno actuaron en pequeñas tiendas y grandes establecimientos sin hacer distinciones.
Pretendía llevarse toda la compra para la cena de Nochevieja sin pagar ni un solo euro por ella, pero el plan que tenía trazado le salió mal. Una vecina de La Calzada fue denunciada la pasada Navidad en un supermercado situado en la avenida del Lauredal después de haber intentado llevarse sin pagar un carro lleno de alimentos. La gijonesa pretendía robar jamón ibérico, licores y hasta dulces navideños, entre otros productos.
El suceso ahora relatado por la Policía tuvo lugar a finales del pasado mes de diciembre, a una hora en la que el supermercado registraba gran afluencia de clientes. Tras coger varios productos, la mujer intentó pasar la línea de cajas con su carro aprovechando un momento de distracción del vigilante de seguridad. Procurando disimular su actitud delictiva, la denunciada se dirigió hacia la salida con su carro. Su objetivo era pasar desapercibida, cargar la comida en el coche que tenía aparcado en el estacionamiento del supermercado y abandonar el lugar sin que nadie la viese. A pesar de su sigilo, una de las cajeras del supermercado se dio cuenta de lo que sucedía y avisó al responsable de seguridad. El encargado de vigilar el local llamó entonces a la Policía y retuvo a la mujer hasta que llegaron los funcionarios. Ante los agentes la acusada aseguró que se había «distraído porque la habían llamado por teléfono» y negó en todo momento que su intención fuera robar la compra. La gijonesa devolvió los alimentos que había intentado robar, por lo que no llegó a ser detenida.
«Es algo que pasa con cierta periodicidad: mucha gente intenta llevarse cosas sin que nosotros nos enteremos», aseguraba ayer la encargada del establecimiento gijonés en el que tuvieron lugar los hechos. La gran cantidad de productos que intentaba llevarse la ahora denunciada llamó la atención de los clientes y de cuantos trabajaban en el establecimiento.
Esta vecina de La Calzada es una de las catorce personas que fueron identificadas durante la pasada campaña navideña por intentar robar en varios centros comerciales y en pequeños comercios de la ciudad. Los amigos de lo ajeno actuaron en pequeñas tiendas y grandes establecimientos sin hacer distinciones.
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