Los agentes que investigan el asalto del pasado sábado sospechan que los dos ladrones que se fugaron están fuera de la ciudad. El hombre fue retenido por el vigilante de seguridad del local
El encapuchado que asaltó junto con otros dos ladrones la joyería Romeu el sábado por la mañana a punta de pistola está interno en el centro penitenciario de Teixeiro. Así lo decidió la juez que ayer le tomó declaración. El atracador fue arrestado tras ser retenido por el vigilante de seguridad privada del establecimiento de la calle Real hasta que llegó la policía. Los agentes trabajan para localizar a los dos asaltantes que huyeron sin el botín cuando se percataron de que el guarda de seguridad oponía resistencia
El hombre, que es de nacionalidad brasileña, ya había sido interrogado en dependencias policiales. Los agentes trataron de recabar información sobre los otros dos encapuchados que lo acompañaron en el asalto, pero el imputado se negó a testificar. Los funcionarios encargados de la investigación, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, sospechan que los ladrones forman parte de lo que los especialistas denominan "delincuencia organizada itinerante", es decir, que los hombres que cometieron el atraco tienen su base en alguna ciudad de España desde la que se desplazan a otras urbes para cometer los golpes.
"No estaban asentados aquí, son de fuera. Tampoco sabemos hasta qué punto están organizados o no", aseguran fuentes policiales. Los agentes trabajan en coordinación con los funcionarios de otras localidades españolas para tratar de arrestar a los otros dos encapuchados que entraron el sábado a las diez y media de la mañana en la joyería de la calle Real, que es la única de A Coruña que tiene seguridad privada. El agente logró, con la ayuda de dos empleados, frustrar el robo que planearon los asaltantes, que estaban armados y ocultaban sus rostros con capuchas y bufandas.
El vigilante de seguridad privada y los trabajadores consiguieron reducir al ladrón que está en prisión y retenerlo hasta que llegó la policía. Los otros dos atracadores se dieron a la fuga sin botín en cuanto vieron que el encargado de garantizar la seguridad en el establecimiento les oponía resistencia. Los individuos no han sido localizados y los agentes que investigan los hechos sospechan que son extranjeros y que se ocultan fuera de la ciudad.
Los funcionarios de la Policía Científica de la Policía Nacional realizaron una inspección ocular en el interior del local para recabar pruebas que faciliten la detención de los dos atracadores que huyeron. El hecho de que ocultasen sus rostros con capuchas y bufandas dificulta su identificación. Los agentes especializados en este tipo de delitos intuyen que es el primer golpe que la banda intenta dar en A Coruña aunque subrayan que no descartan ninguna línea de investigación.
El asaltante que prestó ayer declaración ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña está acusado de cometer un delito de robo con intimidación o uso de arma. El Código Penal establece que los responsables de este tipo de delito serán castigados con penas que oscilan entre los dos y los cinco años de prisión. El representante del Ministerio fiscal, además, tendrá en cuenta a la hora de realizar el escrito de calificación la agravante de uso de disfraz, ya que el individuo cometió el atraco con el rostro cubierto.
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