Cerca de un centenar de agentes de diversos cuerpos policiales forman parte del dispositivo especial de seguridad que desde primera hora de la mañana de este sábado velará para que el partido entre el Hércules CF y el Barcelona CF discurra con total normalidad.
A pesar de que la Policía Nacional en Alicante no ha catalogado el encuentro como de "alto riesgo", sí hay "máxima alerta" por la afluencia de personas que desde primera hora de la tarde llenarán las gradas del estadio Rico Pérez. En concreto, se espera que 29.000 personas presencien uno de los partidos más esperados desde que el equipo alicantino subió a la división de honor.
Por ello, 40 agentes de la demarcación de Valencia se trasladarán este sábado hasta Alicante para servir de apoyo. Según fuentes policiales, esta semana se reunieron los directivos del Hércules con los responsables policiales para diseñar el protocolo de actuación que incluye Policía nacional, Bomberos, Policía Local y Protección Civil, además de seguridad privada contratada por el club.
Desde primera hora de la mañana del sábado, los agentes revisarán el estadio alicantino con una unidad canina para que detecten si hay algún artefacto explosivo que pueda empañar la jornada deportiva. El dispositivo, según fuentes policiales, también vigilará a varias peñas alicantinas que está incluidas en un listado de seguidores ultra.
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