Bogotá. El centro comercial Gran Estación, que cuenta actualmente con 29 personas discapacitadas dentro del equipo de vigilancia y seguridad, sirvió de inspiración a las directivas del Centro Comercial Mega Plaza en Perú, para replicar su modelo.
Juan Pablo Salazar, director de Arcángeles, fundación que asesoró los programas de los dos centros comerciales, considera que "es fundamental el paso que están dando los empresarios y las autoridades peruanas en la búsqueda de una cultura de inclusión para las personas discapacitadas".
Vigilancia Inclusiva es el nombre del convenio que se firmó entre las directivas del Centro Comercial Mega Plaza, la compañía Securitas y el Ministerio de Defensa del Perú. En concepto de Salazar uno de los puntos fundamentales de la RSE es la replicabilidad, pilar que permite la construcción y reconstrucción de tejido humano, especialmente tratándose de poblaciones vulnerables como los discapacitados, que en América Latina superan los 90 millones, según estimativos de la Organización Mundial de la Salud.
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