Los ladrones también tenían el golpe perfectamente estudiado, ya que tardaron solo tres minutos en perpetrar el robo. Se apoderaron de medio millón de euros en alhajas y relojes en una acción perfectamente coordinada.
La potencia del BMW contra la entrada no produjo ninguna herida a los ladrones, que actuaron a toda velocidad. Cuando llegaron los primeros coches patrulla, a los cuatro minutos, ya no quedaba ni rastro de los criminales.
Los ladrones le han tomado la medida a los policías y responsables de seguridad y le han tomado el gusto a efectuar robos en los primeros minutos del año. Así ocurrió también en 2010, cuando de nuevo cometieron un robo por el método del mazazo en la tienda de Gucci, en la calle de José Ortega y Gasset (distrito de Salamanca). Rompieron el cristal con mazas y, tras derribar el escaparate, se apoderaron de ropas y objetos de valor. Era el tercer robo que sufría el establecimiento, ya que en 2008 los ladrones lo atacaron dos veces en menos de un mes.
Un estanco de El Plantío también sufrió un butrón las Navidades de 2009. Los ladrones se apoderaron de tabaco y un ordenador, por valor de unos 8.000 euros. Ocurrió el día anterior a que terminara el año.
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