La sentencia condena al agente por una pelea que tuvo lugar el 24 de octubre de 2007, después de que el policía, que estaba fuera de servicio, saliese del Decathlon de Girona y los dos vigilantes de seguridad del local le dieran el alto al creer que se había llevado productos sin pagar.
El agente negó la supuesta sustracción y se negó a que le registraran, por lo que comenzó una discusión que acabó a golpes cuando el acusado se encontraba en una habitación a la espera de la llegada de los Mossos d'Esquadra.
El fiscal acusaba a los tres hombres implicados en la pelea y el policía y los vigilantes lo hacían mutuamente, pero la Audiencia ha condenado únicamente al agente por un delito de lesiones. EFE 1010086
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