jueves, 4 de febrero de 2010

Un hombre, de iniciales J.C.P. y 48 años de edad, ha aceptado este jueves una pena de cuatro años y medio de prisión por abusar sexualmente de manera continuada de la hija menor de edad de su esposa, a la que además no podía acercarse por haber sido condenado por maltratarla.

La Fiscalía pide 162 años de cárcel para los tres acusados de matar a tiros a un portero en la Feria de Linares de 2008. Están acusados de un delito de asesinato consumado, tres asesinatos en grado de tentativa, amenazas y tenencia ilícita de armas.




El juicio se celebrará a finales del próximo mes de marzo.

El 28 de agosto de 2008, un disparo en el abdomen acabó con la vida de El Houcine El Bal mientras trabajaba como vigilante de seguridad en una caseta. Presuntamente, el autor material del disparo fue Antonio M. C., conocido como “El Nono”. Según la Fiscalía, estaba acompañado de su primo, Antonio C. M., apodado “El Jato”, y por Ángel T. I. El Ministerio Público tratará de demostrar en el juicio que los tres urdieron un plan preconcebido para matar al portero sólo porque no los había dejado entrar en la caseta.

El fiscal asegura que aquella madrugada los cuatro vigilantes del establecimiento vetaron la entrada a los tres acusados porque no iban debidamente vestidos. Presuntamente, Antonio M. C. encargó a Ángel T. I. que fuera a casa a buscar “un par de pistolas”. Los otros dos procesados permanecieron en el lugar, amenazando a los cuatro porteros, según siempre la Fiscalía. Volvió a los quince minutos con dos armas de fuego. Él se quedó una y la otra se la entregó a “El Nono”. “El Jato” tenía un brazo en cabestrillo y no podía disparar.

Los tres entraron en la caseta, presuntamente, pegando tiros. “Intentaron acorralar a los cuatro vigilantes para evitar cualquier posibilidad de huida y sin importarles el gran número de personas que estaban en el lugar”, añade el fiscal. Según esta versión, los porteros trataron de ponerse a salvo huyendo a la carrera. El Houcine El Bal no lo logró. Presuntamente, Antonio M. C. le pegó un tiro casi a quemarropa, desde un metro y medio de distancia. La bala le alcanzó el abdomen y el portero murió prácticamente en el acto.

El fiscal pide 54 años de prisión para cada uno de los tres implicados, es decir, una pena global de 162 años entre rejas. Todos están acusados de un delito de asesinato consumado, tres de asesinato en grado de tentativa, cuatro de amenazas y uno de tenencia ilícita de armas. Además de las penas de cárcel, el Ministerio Público pide que paguen 150.000 euros de indemnización a la viuda del fallecido y 3.000 euros a cada uno de los otros tres porteros de la case que se vieron implicados en el tiroteo.

La versión de la defensa de los procesados es totalmente distinta. Básicamente, asegura que los tres procesados fueron agredidos por los vigilantes cuando se disponían a entrar en el local, que, después, intentaron huir y fueron perseguidos por los vigilantes hasta la Glorieta de América y que, en ese lugar, alguien no identificado realizó el disparo que mató a El Houcine El Bal.

Los tres procesados están en prisión preventiva. El primero en ser detenido fue Ángel T. I., a las pocas horas del tiroteo. “El Nono” y “El Jato”, pertenecientes al clan de los “mallarines”, lograron huir y eludir el cerco policial durante meses. Los dos fueron capturados en sendas operaciones en diciembre de 2008 y febrero de 2009.

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