Los propietarios reclaman desde hace un mes que se aumente la vigilancia del local y alertan que entra gente.
Un incendio destruyó, la noche del pasado lunes 1 de febrero, gran parte de las instalaciones del Saratoga, situado en la autopista de Castelldefels. De momento se desconocen las causas del fuego, pero existen indicios que apuntan que podría haber sido provocado.
Las primeras investigaciones permitieron descubrir que una de las puertas que permite el acceso al interior presentaba indicios claros de haber sido forzada.
El local, un macroburdel, se encontraba en situación de clausura cautelar desde el mes de marzo del pasado 2009 (junto al Riviera) mientras es investigado por una supuesta trama de prostitución ilegal y corrupción policial y municipal que también ha salpicado a dos abogados de un bufete de Barcelona.
Los propietarios habían solicitado a la jueza que instruye el caso que autorizase aumentar la seguridad del club y les permitiera colocar un vigilante en la puerta, alegando que desde su cierre el Saratoga ha sido víctima de diversos robos y afirmando que los vecinos han visto entrar gente en el precintado local.
Ni el juzgado de instrucción número 33 ni el ministerio fiscal hicieron caso de estas peticiones y sospechas.
Hasta el lugar de los hechos del pasado lunes se desplazaron cuatro dotaciones del cuerpo de Bomberos de la Generalitat, además de la policía local, los Mossos de Esquadra y una unidad de investigación.
La especial virulencia de las llamas impidió, en un primer momento, la actuación de los bomberos en el interior del edificio. Como medida de precaución, se desalojó a 40 vecinos del bloque de pisos contiguo al club.
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