Más de cien compañías de La Polvorista recurren a la seguridad privada y unas seis naves son asaltadas en Cabezo Cortao
MARGA JIMÉNEZ-FONTES Sentimos mucha impotencia y estamos desamparados. Aquí no hay vigilancia y la policía no patrulla nunca por la zona". Estas son las palabras de Jesús Fuster Cano, dueño de la empresa de pimentón y especias José María Fuster Hernández, en la cual los ladrones han entrado en dos ocasiones en tan solo 48 horas. "El pasado sábado entraron y desvalijaron más de seis empresas diferentes y el martes por la noche volvieron aquí y lo han dejado todo hecho un desastre, además de robar dinero, un portátil y destrozar dos cajas fuertes", lamenta este empresario jubilado.
Como Jesús se encuentran varios empresarios que aseguran que la seguridad en el polígono industrial de Cabezo Cortao es escasa, por no decir inexistente. Igualmente ocurre en el polígono La Polvorista, situado a escasos metros del primero. Ante esta situación, la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial La Polvorista ha tenido que actuar y está en trámites para contratar un servicio de seguridad privada, "ya que el Ayuntamiento dice que no es de su competencia", tal y como asegura a LA OPINIÓN Francisco Campoy, secretario de dicha Asociación. "En el polígono tenemos una seguridad nula y todos los empresarios pagamos nuestros impuestos de basuras, de contribución y no se puede consentir que aquí no haya vigilancia", añade. Además, Campoy destaca que se han puesto en contacto en repetidas ocasiones con el Ayuntamiento para reclamar también un mantenimiento del polígono, "cosa que no se hace", afirma.
Asimismo, el secretario de la Asociación mantiene que se han visto obligados a contratar seguridad privada ya que los robos "no son de ahora, porque los venimos sufriendo desde hace un año y nadie hace nada". En este sentido, Campoy asegura que el proyecto de seguridad está ultimandose con la empresa contratada y "lo más seguro es que a partir del mes de junio ya contemos con dicho servicio". Desde ese momento, el polígono de La Polvorista contará con 25 cámaras distribuidas por todos los accesos y principales calles del mismo, así como con uno o dos coches de vigilancia en horario de 22.00 a 08.00 horas, de lunes a viernes, y de 24 horas los fines de semana. Para lograr este servicio, cada una de las empresas asociadas (más de cien) tendrá que pagar una cuota que estará entre los 60 y los 70 euros. Por el momento, los empresarios desean que no se vuelvan a repetir más robos como los ocurridos en el Cabezo Cortao, ya que supone "un gran parón en el día a día de la empresa", además de las pérdidas que conllevan los robos", según Jesús Fuster.
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