viernes, 18 de septiembre de 2009

Valencianos contra el abordaje de piratas


Treinta personas se ofrecen a Levantina de Seguridad para proteger a los atuneros en el Índico por 5.000 euros al mes
PACO CERDÀ VALENCIA ?
Unas 30 personas presentaron ayer su currículum a la empresa valenciana Levantina de Seguridad para obtener un curioso trabajo: proteger a los atuneros españoles de los piratas somalíes en su peligrosa travesía por el océano Índico. Los aspirantes deben ser vigilantes de seguridad con la Tarjeta de Identificación Personal en vigor, poseer licencia de armas y, preferiblemente, tener experiencia militar. A cambio, la empresa de seguridad les ofrece 5.000 euros limpios al mes y una contratación estimada de tres meses. Hay 30 puestos de trabajo en liza.
El presidente de Levantina de Seguridad, José Luis Roberto, afirmó ayer a este diario que su empresa llevaba cuatro meses detrás de este proyecto y que ha lanzado la convocatoria de empleo después de que el Gobierno haya autorizado a las embarcaciones de armadores llevar seguridad privada con armas largas rayadas. Es decir, rifles de caza mayor y rifles de tirador.
Entre los aspirantes valencianos al empleo figuran vigilantes motivados por la remuneración estipulada y otros que se sienten atraídos por "vivir una experiencia única", explica José Luis Roberto, que asegura que "si pudiera, hasta yo mismo iría". El responsable de la empresa valenciana remarca que el objetivo de la misión de seguridad "no es matar piratas ni capturarlos, para eso está la Armada española", sino "proteger y evitar que el barco sea secuestrado".
Según confirmó su presidente, Levantina de Seguridad ya ha firmado contratos para prestar la vigilancia a empresas españolas dedicadas a la pesca de atún en aguas del Índico. "Las suficientes embarcaciones como para emplear a 30 profesionales", detalló José Luis Roberto.
En paralelo al proceso de selección de personal, la empresa de seguridad solicitará a Interior la dotación de armas y munición necesaria. En ese periodo, y tras superar unas pruebas psicológicas, Levantina de Seguridad aprovechará para instruir a los vigilantes en el manejo de las armas autorizadas por el Ejecutivo central.
La ruta del mar Rojo, que conecta el océano Índico con el mar Mediterráneo, se ha convertido en una de las zonas más peligrosas para los buques pesqueros.
La razón es la presencia de piratas somalíes armados y dispuestos a secuestrar a sus ocupantes para luego conseguir una recompensa económica. En enero, el Gobierno autorizó a los pesqueros llevar una protección privada pertrechada de armas cortas. Ahora, el Ejecutivo socialista ha ampliado el armamento autorizado a fusiles de largo alcance debido a la desigualdad de fuerzas con sus rivales.

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