Madrid.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, inició su visita a España con un mitin en Leganés o 'encuentro con asociaciones', al que acudieron unas 5.000 personas, la gran mayoría compatriotas suyos, y en el que personas no autorizadas legalmente exigieron la identificación de todos los asistentes.
A la entrada al recinto, la plaza de toros La Cubierta de Leganés, la seguridad privada del presidente pedía la identificación personal a todos los que entraban. Apuntaron el nombre, los apellidos y la dirección de correo electrónico de cada miembro del público, exigencias reservadas sólo a la policía.
La solicitud de información privada por parte de los hombres del presidente boliviano podría usarse para hacer campaña de cara a las presidenciales de Bolivia, mediante el envío de mailing, para mostrar su apoyo y dirigir el voto municipal hacia alguno de los candidatos en los próximos comicios españoles.
En su tercera visita a España, la primera oficial, pretende firmar dos acuerdos. Uno para la condonación de la última partida de deuda de su país por más de 70 millones y otro que permitiría votar en las elecciones municipales a los bolivianos en España y a los españoles en Bolvia, un acuerdo de canje que el consejo de Ministros aprobó el pasado día 11.
Este acuerdo forma parte de un grupo de quince tratados que el Gobierno de Zapatero pretende suscribir con los países que ya reconocen el derecho de voto a los ciudadanos españoles residentes en su territorio -Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, República de Cabo Verde, Burkina Faso, Corea, Islandia y Nueva Zelanda-.
En España residen actualmente unos 100.000 bolivianos en situación regular, si bien el Ejecutivo estima que, si se suma los que están de forma irregular, habría unos 250.000. Este colectivo, el tercero de la diáspora boliviana por detrás de Argentina y Estados Unidos, remite casi el 40% del total de ingresos por remesas que envían los bolivianos en el exterior y todos votan.
Aunque Morales no se refirió en ningún momento a los próximos comicios, éstos planearon sobre el acto, casi de precampaña, en el marco de una visita de Estado. Y es que Morales se juega su reelección el próximo 6 de diciembre.
Por otra parte, el jefe del Estado andino partició en un encuentro bajo la pancarta 'Bolivia somos todos', donde abogó por el carácter público de los servicios básicos y por la nacionalización de estos.
En el plano de la inmigración, Morales catalogó como "error" el hecho de que los países, sobre todos los de Europa, cataloguen como "ilegales" a los extranjeros sin documentación. "Todos tenemos derecho a habitar en cualquier parte del mundo, respetando las normas", agregó al respecto.
Durante su discurso, admitió que el número de consulados -en Madrid y Barcelona- no son suficientes y anunció la constitución de una oficina en Murcia. De igual forma, destacó que estudian abrir nuevos consulados en Tenerife, Mallorca y Menorca.
El presidente de Bolivia obligó a los asistentes a dar su nombre, apellidos y correo electrónico
Madrid.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, inició su visita a España con un mitin en Leganés o 'encuentro con asociaciones', al que acudieron unas 5.000 personas, la gran mayoría compatriotas suyos, y en el que personas no autorizadas legalmente exigieron la identificación de todos los asistentes.
A la entrada al recinto, la plaza de toros La Cubierta de Leganés, la seguridad privada del presidente pedía la identificación personal a todos los que entraban. Apuntaron el nombre, los apellidos y la dirección de correo electrónico de cada miembro del público, exigencias reservadas sólo a la policía.La solicitud de información privada por parte de los hombres del presidente boliviano podría usarse para hacer campaña de cara a las presidenciales de Bolivia, mediante el envío de mailing, para mostrar su apoyo y dirigir el voto municipal hacia alguno de los candidatos en los próximos comicios españoles.
En su tercera visita a España, la primera oficial, pretende firmar dos acuerdos. Uno para la condonación de la última partida de deuda de su país por más de 70 millones y otro que permitiría votar en las elecciones municipales a los bolivianos en España y a los españoles en Bolvia, un acuerdo de canje que el consejo de Ministros aprobó el pasado día 11.
Este acuerdo forma parte de un grupo de quince tratados que el Gobierno de Zapatero pretende suscribir con los países que ya reconocen el derecho de voto a los ciudadanos españoles residentes en su territorio -Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, República de Cabo Verde, Burkina Faso, Corea, Islandia y Nueva Zelanda-.
En España residen actualmente unos 100.000 bolivianos en situación regular, si bien el Ejecutivo estima que, si se suma los que están de forma irregular, habría unos 250.000. Este colectivo, el tercero de la diáspora boliviana por detrás de Argentina y Estados Unidos, remite casi el 40% del total de ingresos por remesas que envían los bolivianos en el exterior y todos votan.
Aunque Morales no se refirió en ningún momento a los próximos comicios, éstos planearon sobre el acto, casi de precampaña, en el marco de una visita de Estado. Y es que Morales se juega su reelección el próximo 6 de diciembre.
Por otra parte, el jefe del Estado andino partició en un encuentro bajo la pancarta 'Bolivia somos todos', donde abogó por el carácter público de los servicios básicos y por la nacionalización de estos.
En el plano de la inmigración, Morales catalogó como "error" el hecho de que los países, sobre todos los de Europa, cataloguen como "ilegales" a los extranjeros sin documentación. "Todos tenemos derecho a habitar en cualquier parte del mundo, respetando las normas", agregó al respecto.
Durante su discurso, admitió que el número de consulados -en Madrid y Barcelona- no son suficientes y anunció la constitución de una oficina en Murcia. De igual forma, destacó que estudian abrir nuevos consulados en Tenerife, Mallorca y Menorca.
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